Stranger Things o cómo hacer una segunda temporada que supera la primera

¡¡¡ENTRADA CON SPOILERS!!!!¡¡¡ES UNA REVIEW DE LA TEMPORADA!!!!

Stranger Things lanza por fin su segunda temporada en Netflix este viernes 27 de Octubre y es justo decir que la serie no va a decepcionar con sus nuevos episodios a ninguno de sus fans.

Es comprensible que el «hype» en torno a la serie de los hermanos Duffer esté ahora en lo más alto, y puedo entender que algunos crean que la serie es lo mejor que nos ha pasado en mucho tiempo, pero también es justo decir que otros crean que Stranger Things es una serie algo «sobrevalorada», una opinión que no comparto aunque comprendo.

La serie fue un «boom» el año pasado, estuvo en boca de todos de modo que hacer una segunda temporada suponía ya de por sí un reto y parece que los Duffer no han tenido miedo a ser capaces de superarse porque amigos, sencillamente lo han logrado ¿cómo? dejando que la trama crezca desde donde la dejamos, evolucione hacia nuevos personajes, se deje llevar y como no, nos ofrezca más mucho más de lo que nos encantó de la primera entrega.

Como sucede con El Imperio Contraataca con respecto a La Guerra de las Galaxias, Stranger Things 2 (que es como quieren que la llamemos), supera con creces a Stranger Things.

La trama se ubica a finales de octubre de 1984, un año después de aquel enfrentamiento en mitad de la escuela entre Eleven y el Demogorgon, se acerca Halloween, y después de un comienzo que nos lleva a otra ciudad y presentando a un nuevo personaje interpretado por Linnea Berthelson, encontramos a Mike, Will, Dustin y Lucas pasando el tiempo alegremente en un salón recreativo, donde Dustin está desconcertado al saber que un tal «MADMAX» lo ha desplazado de ser el primero en su videjuego favorito. Ese pedacito de trauma adolescente pronto queda atrás cuando algo oscuro y retorcido atrae la atención deWill, del que ya sabemos que no ha acabado de superar todo lo que le sucedió en el Mundo del revés.

Will visualiza al monstruo que en teoría va a atemorizarle a él y a sus amigos, pero lo cierto es que el comienzo de la nueva temporada es algo lento. De hecho tenemos que esperar hasta el episodio cuarto para que se den las grandes revelaciones, y comiencen giros espantosos entre momentos dignos de los Goonies y los Gremlins que nos llevan a conocer además la nueva vida de Joy Byers (Wynona Ryder) junto a su novio Bob (Sean Astin), como el sheriff Hooper sigue centrado en ir más allá en los acontecimientos que ocurrieron y los que se van dando y como Steve, Nancy y Jonathan parecen seguir en el complicado triángulo en el que ya estuvieron durante la primera temporada.

A todo esto hemos de añadir que el movimiento «justice for Barb» tiene su representación en esta nueva temporada con Nancy y Jonathan intentando averiguar que pasó y solo podemos decir al respecto que eso nos lleva a algunos lugares interesantes y que además (sorpresa) dirige a una recompensa satisfactoria.

Además de la adición de Sean Astin, la nueva temporada llega con la presencia de Sadie Sink y Dacre Montgomery como los «locos» y algo «busca peleas» Max y Billy, que llegan a Hawkins porcedentes de California. Como Max es una chica divertida y atrevida, de modo que rápidamente llama la atención tanto de Dustin como de Lucas, creando un tirón romántico y absolutamente encantador que permite ver el talento de Gaten Matarazzo para la comedia y finalmente da forma al personaje de Caleb McLaughlin, mientras que su aceptación en el grupo empuja a todos los chicos a un dilema acerca de cuánto revelar acerca de Eleven, su predecesora en su «fiesta». En definitiva, Sink demuestra ser un adición enérgica y decidida. Por desgracia, el papel de Montgomery es más tedioso, ya que da vida a joven de la escuela secundaria que, sin duda, lo fastidiará todo justo cuando los héroes menos necesitan que eso suceda. Por otra parte, Paul Reiser (Aliens) interpreta a un científico que trata de limpiar el caos llevado a cabo por el Dr. Brenner (Matthew Modine), tanto literalmente como cuando se trata de diagnosticar lo que está asustando a Will durante todo este tiempo.

No vamos a decir donde ha estado Eleven durante todo el año que ha pasado entre la primera y segunda temporada, pero basta con decir que tenemos una vuelta al final de la primera temporada que detalla lo que le sucedió inmediatamente después de sacrificarse para vencer al demogorgon, y cómo ella ha acabado donde está ahora. Algo que para muchas fans no es un acierto por la dilatación que se produce hasta que la joven se reencuentra con quiénes son sus amigos y familia. Pero tranquilos que merece la pena la espera, y su reencuentro se produce en el mejor momento.

Dicho esto, lo que sucede en Hawkins durante la segunda mitad de la temporada nos lleva a un sinfín de acontemicientos, ya que una decisión tomada en privado por uno de los muchachos vuelve para atormentar a todos, manifestándose en un nuevo rompecabezas visual dentro de la casa de los Byers y se acabarán  tomando medidas desgarradoras para librar a la pequeña ciudad de Indiana de una amenaza creciente. Yo diría que el final  es superior al de la primera, ya que encuentra la manera de involucrar a cada grupo de personajes de maneras extremadamente significativas. El epílogo de 10 minutos que cierra la temporada es una cosa mágica que hará llorar a más de uno y llegar a la conclusión de dos cosas: primero que Stranger Things es lo más grande de la televisión actualmente y segundo, contar con una segunda temporada de solo 9 episodios sabe a poco pero todo están tan bien condensando que hace superar con creces todo lo que se vio en la primera temporada.