Laura Linney habla sobre su trabajo en la nueva serie de Netflix, Ozark

Laura Linney vuelve a la pequeña pantalla pequeña con Ozark, nueva serie de Netflix. El último trabajo televisivo de la actriz, nominada tres veces al Oscar, fue el drama The Big C, donde ella interpretó a una profesora que lleva una vida normal hasta que descubre un cáncer terminal, un trabajo que le valió un Globo de Oro. En la nueva producción, Linney da vida a Wendy Byrde, una mujer que ve como cambia su vida tras descubrir que su marido está involucrado en el blanque de dinero para un cartel de drogas. En una entrevista para el portal Omelete, la actriz habló sobre cómo está volviendo al mundo de las series con otro papel cargado de drama.

«Es maravilloso volver a actuar en la televisión con personajes que tienen una naturaleza tan dramática, aún más en una serie con episodios de una hora de duración, lo que creo que mucho más interesante. Y lo mejor de todo es trabajar con Jason Bateman, que es muy divertido y también con ese equipo increíble, estoy tan contenta que espero para que la serie dure muchos años». dice la actriz.

Ozark se centra en la familia Byrde – Sofia Hublitz y Skylar Gaertner son Charlotte y Jonah, hijos de Wendy y Marty Byrde, personaje interpretado por Jason Bateman. Ella cuenta que, a pesar de estar muy cerca, descubren que no se conocen suficientemente. «Ellos aprenden mucho sobre los demás y a lo largo de la temporada percibo que ellos vieron una gran familia.»

A pesar de eso, la actriz dice que aún ve a su propio personaje con cierta curiosidad. «Estoy descubriendo Wendy poco a poco. La cosa curiosa sobre la televisión es que nunca sabes exactamente hacia donde vas, y lo voy aprendiendo con cada guión que recibo. En esta primera temporada, me di cuenta de que Wendy se ha dirigido a situaciones que no necesariamente le gustan. Al mismo tiempo, percibo que se revela a alguien que piensa muy rápido para manejar ciertas situaciones».

Ozark fue creada por Bill Dubuque y la primera temporada tendrá diez episodios de una hora. Jason Bateman, además de protagonizar la serie, es responsable de la dirección de algunos de los episodios. El actor es más conocido por sus trabajos de comedia en series como Arrested Development, que le por la que ganó un Globo de Oro. El actor, esta vez, estará en la trama con una faceta dramática no tan conocida por el público en general.

Linney cuenta que trabajar con Bateman fue muy interesante. «Él es muy divertido y sabe exactamente lo que está haciendo, Jason es un actor dramático tan increíble como él es comediante y además un director maravilloso, y aunque él habría dirigido todos los episodios de la serie, dirigió los dos primeros y el último, Se ha entregado tanto a la serie, y cuando trabajas con alguien así todo encaja naturalmente, somos un equipo muy feliz».

En Ozark, Linney cuenta que está loca para ver el resultado de algunas escenas – la actriz sólo tuvo acceso a los dos primeros episodios. Ella dice que le gustó mucho grabar la mayoría de las escenas al aire libre porque las locaciones eran increíbles. En la trama, la familia abandona el suburbio de Chicago a una comunidad en Missouri. Sobre la historia, a pesar de la estrecha relación con el submundo del tráfico de drogas, Linney cuenta que la trama tiene como principal foco la búsqueda por el poder.

«Es sobre el dinero, la ambición y lo que la gente intenta hacer para ganar lo máximo que pueden, sobre las cosas por las que tienen que asumir las responsabilidades, sobre lo que ven o rechazan ver, sobre la negación, La serie es mucho más sobre la energía del dinero que sobre las drogas.»

Todos los episodios de Ozark llegan a Netflix el 21 de julio.