Thirteen, la nueva serie de BBC que deberías ver

Cuando hablamos de series de la BBC, solemos hablar siempre de cuidada calidad y acierto en las tramas, pero eso siempre suele darse cuando se trata de la ficción de BBC One, pensando que las series de sus otras cadenas, sobre todo BBC Three no es que sea menos valoradas pero no suelen tener tantísima repercusión. Esto puede que vaya a cambiar este 2016 si tenemos en cuenta Thirteen, drama cuya primera temporada ya se ha emitido en BBC Three y ojalá renueve para una segunda temporada porque me parece que la mejor serie de BBC (de todas sus cadenas) este años (y hasta la fecha).

Thirteen no tiene a una GRAN estrella como ha tenido The Night Manager con Tom Hiddleston y Hugh Laure o a priori no atrae demasiado como le pasaba a Happy Valley que desde el minuto uno ya acaparó grandes críticas, sin embargo cuenta con cinco episodios que podría definir como algo glorioso.

La serie es un drama sobre una joven que parece haber estado atrapada durante años y como hoy en día es tan importante lo del «target» para las audiencias, ya os digo que si tenéis entre 18 y 35 años os va a encantar y no solo eso, esperemos que Atresmedia  lea este post y la compre en cuanto pueda (no sé porqué pero me pega mucho para Antena 3 e incluso para laSexta).

Jodie Comer, a la que ya he adorado desde Mad Fat Diary y sobre todo gracias a Doctor Foster, es la protagonista de la serie, una joven actriz que ha demostrado ser uno de los rostros que más van a dar que hablar en la televisión y si no tiempo al tiempo (de momento ya ha fichado para ser la protagonista en The White Princess, secuela de The White Queen). Ella da vida a Ivy Moxam un personaje fascinante y aterrador al mismo tiempo, y un personaje al que da vida con un equilibrio perfecto entre la fragilidad y la ferocidad, provocando que al verla nos cuestionemos a lo largo de toda la primera temporada si dice la verdad o en realidad se está quedando con nosotros.

Ivy ha pasado 13 años encerrada en una bodega de la que por fin ha escapado. Esa es la premisa y el arranque de la serie y a partir de aquí todos los acontecimientos se desarrollan para que al acabar la temporada te plantees si realmente lo que ha contado Ivy es verdad o no…

La serie no es una historia policíaca, no es un misterio sobre quién ha secuestrado a Ivy. Sino que de hecho se centra en el funcionamiento interno de la mente de la joven de 26 años de edad, y cómo todo lo que está pasando por su cabeza es un misterio tan frustrante y fascinante como cuando nos preguntamos en la primera temporada de Broadchurch, quién había matado a Danny Latimer. Es Ivy, y no su secuestrador, quien da a Thirteen ese aire de misterio amenazante y quien hace que sea adictiva.

Por supuesto Ivy no es la única que tiene secretos que ocultar, su amor de la infancia Tim (Aneurin Barnard) no parece ser exactamente honesto, sus padres guardan (como todos) un montón de «esqueletos en el armario», e incluso los detectives encargados de cuidar de ella tienen sus propios dramas que tratar. Y es al intentar averiguar cómo funciona la mente de estos personajes cuando realmente se revelan cosas sobre sí mismos.

De este modo, Tim vuelve a su estado adolescente cada vez que ve a Ivy en la habitación, muy bien retrata la búsqueda de un amor de la infancia perdida. Y el detective Elliot Carne ( Richard Rankin) es un alma maravillosamente rota y torturada, que no está muy seguro de cómo avanzar en la línea divisoria entre lo personal y lo profesional.

La serie cuenta además con Valene Kane, como Lisa que es una especie de «poli malo» ya que siempre está dispuesta a hacer las preguntas necesarias, aunque estas no sean agradables. La actriz ya nos sorprendió en The Fall, y aquí vuelve a destacar con un personaje secundario pero muy necesario, es más sus escenas con Rankin hacen que todo sea mucho más intrigante, con esa tensión sexual no resuelta y esa frustración profesional de los dos.

A medida que va avanzando la trama de Thirteen, van surgiendo más y más preguntas, ya que la historia del cautiverio de Ivy se va complicando y no solo eso, es una de esas series con giros que nos golpean y nos dejan con ganas de más. ¿Cinco episodios son suficientes? No con el grado de emotividad y drama en el que nos sumerge la serie, pero de haber sido más larga quizás no sería tan destacable ahora solo toca que el resto del mundo la descubra y que por favor, renueve cuanto antes.