Todos los detalles de lo que veremos en la novena temporada de La que se avecina
A sus 65 años y contra todo pronóstico, Vicente se convertirá en el nuevo presidente de Mirador de Montepinar tras un sorteo. A pesar de las advertencias de Antonio sobre el peligro que supone dejar las riendas de la comunidad en manos del ‘hombre cojín’, los propietarios del complejo residencial celebrarán el nombramiento del padre de Lola, que afrontará el ‘marrón’ de su vida junto a Fermín, decidido a reflotar el inmueble y a ‘despistar unos eurillos’. Así arranca uno de los ejes argumentales principales de la novena temporada de La que se avecina de la que ya os hemos anunciado, que Telecinco estrenará el próximo martes 5 de abril, a partir de las 22:30 horas.
Considerada el gran icono de la comedia en televisión, La que se avecina inaugura una “un temporada centrada en personajes que consiguen sus objetivos”, según Alberto Caballero, creador de ‘La que se avecina’ junto a Laura Caballero y Daniel Deorador. Sin embargo, la consecución de los sueños de los protagonistas conllevará un éxito dispar: Amador, ‘hombre mantenido’ con descapotable full equipe y un cuantioso sueldo mensual, buscará incesantemente la admiración de Maite; Enrique, nuevo alcalde del municipio, acometerá una titánica labor para hacer imperar la transparencia, honradez y pulcritud en su mandato; y Maite, que ha recuperado su estatus social gracias a la extraordinaria acogida de su primera novela erótica, tendrá que tolerar a Amador hasta que ambos recuperen a sus hijos.
Cuatro nuevos personajes, a los que darán vida Luis Merlo, Miren Ibarguren, Víctor Palmero y Ernesto Sevilla, recalarán en esta extravagante comunidad, creando nuevos conflictos y dificultades añadidas en una etapa marcada por nuevos romances, reconciliaciones y emotivos reencuentros. La novena temporada de ‘La que se avecina’, producida por Telecinco en colaboración con Contubernio, contará también con la colaboración especial de los actores Loles León y Miguel Rellán y recibirá la visita de conocidos actores del panorama nacional a través de divertidos ‘cameos’. Protagonizada por José Luis Gil, Jordi Sánchez, Nathalie Seseña, Pablo Chiapella, Eva Isanta, Ricardo Arroyo, Fernando Tejero, Cristina Castaño, Nacho Guerreros, Cristina Medina, Antonio Pagudo, Macarena Gómez, Vanesa Romero, Isabel Ordaz y Paz Padilla, la serie culminó la pasada temporada congregando a más de 4 millones de espectadores de media, liderando su franja en el 100% de sus emisiones y conquistando a la crítica, Internet y a las redes sociales.
Víctor Palmero, Ernesto Sevilla, Miren Ibarguren y Luis Merlo, en el elenco regular de ‘La que se avecina’
Bruno, un consumado pianista adicto a las sesiones de terapia con Judith
Inseguro, neurótico, hipocondríaco e inestable: así es Bruno Quiroga (Luis Merlo), concertista de piano que se enfrenta a uno de los momentos más duros de su vida cuando su esposa decide poner fin a su matrimonio. Tras la separación, acudirá a la consulta de Judith Becker en busca de ayuda para poder retomar las riendas de su existencia. Desde la primera sesión, Bruno desarrollará un claro síndrome de dependencia hacia su terapeuta y su obsesión por estar cerca de ella le llevará a comprar el 1ºB. Debido a su incapacidad para tomar decisiones, requerirá la continua opinión de Judith. Además, sus ensayos diarios de piano crearán graves trastornos a los habitantes de Mirador de Montepinar.
Yolanda, un huracán que seducirá a Amador
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Prueba gratis Prime VideoUna atractiva costurera que siempre dice lo que piensa conquistará con su simpatía y atractivo al Cuqui. Sociable, locuaz y carente de filtros, Yolanda Morcillo (Miren Ibarguren) sueña con que su habilidad con el dedal y la aguja le permita triunfar algún día como diseñadora de moda y dejar atrás su labor en La Retoucherie. Sus extravagantes y arriesgados estilismos serán muy comentados por las vecinas de Montepinar 7, mientras que su carácter franco y directo le creará algún conflicto con los residentes del edificio. Tras iniciar un romance con Amador, Yolanda volcará su energía en formar su propia familia, ya que cree firmemente que ha llegado la hora de convertirse en madre.
Teodoro, el salvador de Mariscos Recio
El hermano de Amador, Teodoro (Ernesto Sevilla) llega a la urbanización de visita y su estancia se prolongará indefinidamente cuando el Cuqui le convenza para que se quede a vivir con él. La idílica convivencia entre los hermanos Rivas se complicará cuando Teodoro inicie un noviazgo con Alba, la hija transexual de los Recio, hecho que suscitará los celos de Amador. Optimisma y romántico, Teodoro desea fervientemente que su novia se opere para poder así consumar su relación. Además, su excelente labor como gestor le permitirá reflotar Mariscos Recio, iniciativa de la que recelará Antonio, convencido de que el novio de su hija es un advenedizo que pretende arrebatarle su imperio empresarial.
Alba, la hija transexual de los Recio
La fatalidad y las grandes dificultades marcarán los primeros compases de la nueva vida de Alba (Víctor Palmero) en su regreso al complejo residencial: un accidente de paracaídas culminará con la inesperada muerte de Leo y el proceso de su cambio de sexo se prolongará más de lo esperado. El fallecimiento de su novio sumirá a la hija transexual de Antonio y Berta en una profunda depresión, situación de la que logrará salir tras enamorarse de Teodoro, a quien desea entregarse plenamente.
Vicente, nuevo presidente de Mirador de Montepinar
A sus 65 años, Vicente se verá obligado a asumir la mayor responsabilidad de su vida: la presidencia de Montepinar 7, cargo al que llegará tras la celebración de un sorteo y que aceptará cuando su hijo Javi se ofrece a costearle el fútbol de la televisión de pago. En su mandato presidencial le acompañará Fermín, su asesor personal y mano derecha, que le animará a poner en marcha catastróficas iniciativas. La alta morosidad, los continuos enfrentamientos entre los vecinos y los pésimos consejos de Fermín provocarán las airadas quejas de los residentes de Mirador de Montepinar, hecho que llevará a Vicente a pedir ayuda a Enrique, su predecesor, que no podrá desentenderse de la nefasta gestión de la cúpula presidencial debido a su innato sentido de la responsabilidad. Mientras, Antonio, herido en su amor propio cuando los demás propietarios rechazan su candidatura presidencial, decide crear inumerables problemas a la comunidad.
Reconciliaciones, emotivos reencuentros y nuevos conflictos
Los Cuquis logran recuperar a sus hijos y ascender en la escala social
Convivir juntos bajo el mismo techo aparentando ser una familia ideal es la estrategia que pondrán en marcha Amador y Maite para recuperar a sus hijos, caso que ahora llevará Mercedes, la nueva y estricta asistente social. Convertida en una escritora de novela erótica de éxito, Maite disfrutará de una vida acomodada mientras descubre que su privilegiada situación económica suscita los recelos y la envidia de los vecinos. Para controlar a Amador, le pondrá un sueldo mientras su ‘ex’, convertido en un ‘hombre florero’, luchará por recuperar su admiración. La convivencia entre ambos será insostenible y Maite acabará echándole de su hogar: él iniciará un noviazgo sin querer con Yolanda, la empleada de una Retoucherie; y ella, que desea disfrutar al máximo de sus últimos años de atractivo, se enamorará de un artista multidisciplinar.
Chusa, la nueva interna de Maite
Determinada a rehabilitarse, la exnovia de Coque comienza a trabajar en casa de Maite, sin remuneración alguna pero a cambio de cobijo. Para ganar algo de dinero, Chusa ejercerá su antigua profesión esporádicamente. Su vida se complicará sobremanera cuando los Cuquis logren finalmente la custodia de sus hijos, ya que a su larga lista de tareas domésticas cotidianas se sumará una más: el cuidado de Carlota, Nano, Rodrigo y ‘Ojos de pollo’. A pesar de verse sobrepasada por la situación, verá aflorar nuevamente su instinto maternal y comenzará a plantearse la maternidad en solitario.
Enrique y Araceli debutan como alcalde y primera dama del consistorio
Una llamada de la dirección de su partido pondrá fin al apacible retiro de Enrique: la alcaldesa ha sido imputada y él debe convertirse en el nuevo regidor del ayuntamiento hasta que finalice la legislatura. Tras aceptar la propuesta, su vida se convertirá en un infierno: las presiones de su partido, los oscuros intereses económicos de diversos lobbies y el continuo acecho de vecinos y allegados determinados a sacar provecho de su amistad serán una constante. Decidido a no transigir con las múltiples peticiones, no tardará en recibir las primeras amenazas. Aconsejado por su asesora, convencerá a Araceli para que ejerza de primera dama en los actos públicos. Su exmujer desatará el interés de dos pretendientes: Fermín y el señor Zhong, un poderoso inversor chino.
El regreso de Alba trastoca la vida de los Recio
Recién casados, los Recio tendrán que abordar el delicado estado anímico de Alba, en shock tras el repentino fallecimiento de su amado Leo. Acuciado por las deudas, el inicio de la debacle de su imperio empresarial y el acecho de Hacienda, Antonio afrontará uno de los mayores reveses de su vida cuando Alba decida someterse a una operación de cambio de sexo. Mientras Berta sufre por el grave desencuentro entre su marido y su hija, él boicoteará la gestión de Vicente y Fermín. Recuperar el control sobre su familia, su empresa y la presidencia del complejo residencial será su prioridad absoluta.
Coque, decidido a casarse con Nines
Enamorado ‘hasta las trancas’ de Nines, Coque está determinado a dar un paso adelante en su relación. Llevan tres años de noviazgo, sus respectivos padres se conocen y según él, ya ha llegado el momento de pasar por el altar. Obcecado con casarse con su novia, emprenderá la búsqueda del anillo de pedida para convencerla de que dé el “sí, quiero”. Testigo de sus desvelos será Raquel, la prima de Nines, que convive bajo el mismo techo que la pareja y que encontrará la estabilidad profesional tras incorporarse a la plantilla de una galería de arte.
Fina prosigue su línea dura contra los vecinos
Arisca, retorcida e intransigente, Fina proseguirá su particular cruzada contra los residentes de Mirador de Montepinar. Tras martirizar a los Recio con sus ruidosas y atípicas costumbres nocturnas, la anciana la tomará con Javi y Lola, que no dudarán en plantarle cara. Sin embargo, el matrimonio Maroto no será la única víctima de la excéntrica propietaria, que también le hará la vida imposible a Araceli.
Judith busca rehacer su vida
Angustiada por la cercanía de los cuarenta y en conflicto permanente con Enrique, a quien recrimina que apenas se haga cargo del cuidado de Dylan, Judith afronta una etapa particularmente difícil. Vivir en paz, desvincularse de los problemas comunitarios y ampliar su horizonte profesional serán sus principales objetivos. En el plano sentimental, encadenará un fracaso tras otro mientras lucha por rehacer su vida: un vigoréxico, un ultracatólico, su nuevo jefe y hasta Amador serán algunas de sus fugaces conquistas.
Lola, decidida a convertirse en el ama de casa perfecta, y Javi, agobiado por las cargas familiares
Sabe que no le pega nada pero, aun así, está decidida a convertirse en una devota esposa, una fabulosa madre y en una ama de casa perfecta. Ante la falta de proyectos laborales como actriz, Lola, en su nuevo rol, volcará su energía en su familia criando a su hija y buscando una mayor intimidad con su marido. Javi, en cambio, agobiado por la triple carga familiar -Ursulita, Fermín y Vicente-, desea que su esposa encuentre trabajo cuanto antes, mientras espera que la desastrosa gestión de su padre como presidente de la comunidad no le salpique.