Crítica de Hung HBO

Cuando la crisis económica coincide con la crisis personal, hay dos opciones: hundir o remar a base de creatividad. La HBO lo sabe y explica la teoría con el miembro viril de Hung, un tío que se creyó Dios y que ahora tiene una casa quemada, dos hijos que desconoce y una ex.

Arruinado, decide buscar la mejor manera de conseguir dinero y su única virtud, que guarda en los pantalones, parece ser su única salvación.

Habrá que esperar para poner notas o estrellitas, pero la cosa promete bastante a pesar de ciertos momentos toscos del piloto, que fue de esos que te presentan a los personajes y te dejan con ganas de ver qué pasa, pero sin llegar a emocionar.

Parece una versión mucho menos edulcorada de Californication, donde además de sexo hay sentimientos de todas clases (conyugales, parentales, amistad…). Quizás haya alguna escena de humor, pero no parece que vaya a ser la tónica general, sobre todo después de un principio lleno de desgracias de las que es difícil sacar carcajadas.

Mantengamos la fe en Hung, Pero la sensación es de que me equivoque, que no será la sensación del verano, que ese galardón ya lo tiene Nurse Jackie.