Adam Rodríguez y otros fichajes para la secuela de Penny Dreadful, City of Angels
Adam Rodríguez ha encontrado su primer papel tras Criminal Minds, y es lo nuevo de Penny Dreadful.
El actor se encuentra entre los seis nuevos fichajes que han sido anunciados para Penny Dreadful: City of Angels, el «descendiente espiritual» del drama de terror original de Showtime,.
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Prueba gratis Prime VideoAmbientada en 1938 en Los Ángeles, la «secuela» de Penny Dreadful se centra en Det. Tiago Vega (Daniel Zovatto), quien se ve envuelto en una historia épica tras un asesinato espeluznante que conmociona a la ciudad. El drama pronto encontrará a Tiago y su familia «luchando con poderosas fuerzas que amenazan con destrozarlos», según la sinopsis oficial.
Rodríguez, quien recientemente terminó la producción de la última temporada de Criminal Minds, dará vida a Raúl Vega, el hijo mayor de la familia Vega que también es un líder sindical justo y defensor de su gente. Descrito como alguien que es «sabio a los caminos del mundo», Raúl trata de ser una figura paterna para su hermano Tiago.
El resto de fichajes anunciados son:
* Michael Gladis (Mad Men) como el concejal Charlton Townsend, el ambicioso jefe del Comité de Transporte del Concejo Municipal de L.A., descrito como «un hombre de instintos asesinos y artimañas políticas despiadadas».
* Lorenza Izzo (Feed the Beast) como Santa Muerte, el ángel de la Santa Muerte y hermana de la carismática demonio Magda (interpretada por Natalie Dormer, de Juego de tronos).
* Thomas Kretschmann (Drácula) como Richard Goss, un aristocrático y misterioso arquitecto alemán con grandes planes para el futuro de Los Ángeles, y conexiones desconcertantes con el Ayuntamiento.
* Dominic Sherwood (Cazadores de sombras) como Kurt, el chofer y guardaespaldas de Richard Goss, quien también posee una profundidad inesperada y un fondo sorprendente.
* Ethan Peck (Star Trek: Discovery) como Herman Ackermann, el carismático segundo al mando del Bund alemán-estadounidense, cuya política agresiva, retórica acalorada y magnetismo personal inevitablemente crean tensión dentro del grupo.