Lori Loughlin no aparecerá en la temporada final de Fuller House

Lori Loughlin no parece que vaya a estar en la temporada de despedida de Fuller House, a raíz de que la actriz fue acusada por su presunto papel en un amplio plan de sobornos de admisión a la universidad.

Mientras Hallmark Channel traza un futuro sin la estrella de su exitosa serie de películas When Calls the Heart drama y Garage Sale Mystery TV, fuentes dicen a TVLine que actualmente no hay planes para que Loughlin reprenda su papel de tía Becky en Fuller House durante la quinta y última temporada, que aún no ha comenzado la producción y se estrenará en Netflix este otoño.

Loughlin, estrella de la serie previa a Fuller House, Padres Forzosos, fue protagonista invitada en el seguimiento de Warner Bros. TV durante sus primeras cuatro temporadas, la más reciente de las cuales llegó a Netflix en diciembre.

Crown Media anunció el jueves que había «detenido el desarrollo de todas las producciones» relacionadas con Loughlin, luego de lo cual Hallmark Channel sacó el episodio del 17 de marzo de When Calls the Heart de su lista, ya que considera «opciones creativas» para el buen desempeño de la serie. adelante.

Loughlin se entregó a las autoridades el 13 de marzo después de ser acusada por participar presuntamente en un gran plan que involucra a padres que pagaron sobornos de hasta $ 6 millones para que sus hijos ingresaran en universidades de élite, como Yale y Georgetown. Loughlin, su esposo Mossimo Giannulli y docenas de otros padres, entre ellos la actriz de Mujeres Desesperadas Felicity Huffman, presuntamente sobornaron a los administradores de los exámenes de ingreso a la universidad (para permitir trampas en las pruebas) y entrenadores atléticos universitarios (para designar a los solicitantes de escuela como reclutas atléticos, independientemente de su habilidad atlética o experiencia jugando un deporte).

Loughlin y Giannulli supuestamente pagaron un total de 500,000 dólares para que sus dos hijas fueran designadas como reclutas para el equipo de la Universidad del Sur de California, aunque ninguna de las niñas participó en el deporte.

Loughlin fue liberada de la custodia con una fianza de 1 millón, y un juez dictaminó que podría viajar por trabajo siempre que le informe a la corte a dónde irá y cuánto tiempo estará ausente.