Julia Louis-Dreyfus confiesa que nunca quiso dejar Veep
Julia Louis-Dreyfus dice que nunca consideró abandonar Veep de HBO después de que le diagnosticaran cáncer de mama en etapa 2 el año pasado. «Oh, no», Louis-Dreyfus le dice al Washington Post en una entrevista sincera. «Me encanta hacer reír a la gente, y me encanta hacer llorar a la gente incluso, y me parece que la búsqueda de una actuación sincera me satisface profundamente».
Aún así, dice la ex estrella de Seinfeld, que la enfermedad y el tratamiento demostraron ser más debilitantes de lo que jamás había imaginado. La producción de la séptima y última temporada, que se estrenará en la primavera de 2019, se retrasó.
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Prueba gratis Prime Video«Originalmente, tuve esta idea: ‘Bueno, vamos a filmar entre mis tratamientos de quimioterapia’ … Pero me puse muy mal, así que no pude haber roado nada durante ese período de tiempo».
Louis-Dreyfus, ganadora de múltiples premios Emmy, recibirá este domingo el Premio Mark Twain para el Humor Americano del Kennedy Center y habló con WaPo antes del honor.
Entre los aspectos más destacados de la entrevista:
Al preguntarle cómo su enfermedad cambió su perspectiva de la vida, Louis-Dreyfus dice: «Sabes qué, no puedo responder eso porque siento que todavía estoy un poco agobiada. Excepto lo que diría sobre la fragilidad de la vida, por más que suene, realmente siento que la gente muere. Pasas por la vida sin considerar la realidad eventual de que vas a morder el polvo, y también a todos los que te rodean «.
En su debut de cuarto grado como actriz: “Estaba en un espectáculo tonto y se suponía que debía desmayarme. «Yo era una reina, y no tenía la intención de ser graciosa, pero me desmayé, y todos se rieron, y recuerdo que pensé:» No sabía por qué se reían, pero me gustaba cómo se reían «.
En su período de 1982-85 en Saturday Night Live: «Nada de lo que hice fue bueno».
Al reunirse con el director de Veep, Armando Iannucci, en 2010: “Esto va a sonar extraño, pero sonó como una fruta muy madura y baja que nadie había tratado de recoger. Por supuesto, una vicepresidenta. Es una metáfora perfecta para ser mujer y para la ambición y todo. Es un conflicto incorporado, y es ideal cómicamente. No lo podía creer. Me reuní con Arm, y pensé: «Jesucristo, realmente espero que me llegue esto».