The End of the F***ing World, la nueva serie de Netflix que no puedes perderte

***REVIEW DE LA NUEVA SERIE DE NETFLIX****

Con un título tan irreverente como The End of the F***ing World, se lanzaba el pasado viernes 5 de Enero en Netflix, esta serie de humor negro que gira alrededor de dos adolescentes torpes que acaban poniendo en marcha una improbable romance y se embarcan en una viaje por carretera a través de Gran Bretaña para escapar de su vida familiar infeliz. Una serie que si no has empezado a ver ya, deberías hacerlo.

La serie bien podría ser una historia de amor dulce y bella, sino fuera por un pequeño detalle:  James (interpretado por Alex Lawther) es un psicópata prometedor.

A eso se le suman distintos matices o referentes culturales, como el de la Lolita de Vladimir Nabokov y no podemos olvidarnos que  la serie en realidad, es una adaptación de la novela gráfica de Charles Forsman. James es un personaje sombrío pero de apariencia dulce, un joven que ya ha pasado de matar animales a querer practicar el asesinato en toda regla, de modo que reconoce en la enojada y malhablada Alyssa (Jessica Barden) a su primera víctima ideal.

Pero increíblemente, como ocurre con protagonista lascivo de Nabokov, James es extraño, simpático, a pesar de sus intenciones tortuosas  y siempre existe la débil esperanza de que quizás no llegue al final de sus planes.

En los años transcurridos desde que concluyeron The Inbetweeners, pocas series han ensartado con precisión los matices de la angustia adolescente, siendo en realidad The End of the F***ing World, una serie británica que ya se vió en Octubre en el Reino Unido, y que por lo visto se ha convertido en todo un fenómeno fan de culto.

Y no es para menos, James y Alyssa son almas perdidas que claman desesperadamente por algo de atención, incluso si eso lleva a llamar a la policía. Tienen una relación con sus padres, y no están contentos de que estén dispuestos a deshacerse de sus vidas y comenzar de nuevo.

En Alyssa, este deseo de ser vista como una joven descarada y rebelde que solo sabe insultar, la lleva a salirse de su de camino para demostrar que a ella no le importa lo que piensen los demás. Es ella la que empieza la primera conversación con James, y como no, lo hace con un insulto.

James, que es monosilábica y distante perdió a su madre de pequeño. Eso sumado a sus instintos, le convierten en un joven misterioso; uno que desde el primer momento, atrae a Alyssa, con ganas de aventuras.

Por partes, la serie va contando la historia de cada uno, dando una idea de cada una de sus perspectivas, yuxtaponiendo su yo exterior con sus monólogos internos. La edición mezcla lo cómico con elementos más oscuros, sin olvidar el triunfo del guión del escritor Charlie Covell que permite que la luz y la sombra se combinen de manera perfecta.

Barden hace un papel increíble como una adolescente malcriado pero en última instancia, comparte una relación seca con Lawther. A medida que la serie progresa, sus máscaras comienzan a deslizarse, y el viaje, que comenzó como una farsa, desciende al verdadero caos.

Mientras que la historia tiene mucho que ver los dos protagonistas, la narrativa subyacente rodea a un oficial de policía simpático en su rastro, interpretado por la estrella de Juego de Tronos, Gemma Whelan, que proporciona algunas risas, mientras navega una investigación incómoda junto a su colega Teri (Wunmi Mosaku) con quien ha tenido relaciones en un pasado reciente.

La serie de 8 episodios es un brillante, concisa y espectacular comedia dramática británica que no debería tomarse a la ligera debido a su carga emocional, dignade comparación con Fleabag de Phoebe Waller-Bridge: con su mezcla perturbadora e hilarante, que se combina a la perfección. Lo dicho, no deberías perdértela.