Dark o cómo poder ver una gran serie de ciencia ficción antes de que acabe el año

¡¡¡¡ES UNA REVIEW DE DARK. CONTIENE ALGUNOS SPOILERS!!!

Antes de que acabe el año 2017 seguro que entre las series destacadas van a estar algunas de Netflix como la segunda temporada de Stranger Things, o quizás Ozark y Mindhunter, pero a ellas y casi en el último momento podemos sumarle Dark, la serie alemana del servicio streaming que fue lanzada ayer viernes y que ya deberías haber comenzado a ver.

Dark no es solo una serie que destaca por ser la primera ficción alemana de Netflix, sino que es una más que recomendable serie para los aficionados a la intriga y a la ciencia ficción, un género que muchas veces acaba generando ficciones que no saben como aprovechar sus tramas, algo que aquí no ocurre para nada y es que estamos ante una serie que además te atrapa desde el primer momento.

Dark es una serie de diez episodios ambientada en una ciudad alemana en la actualidad, donde la desaparición de dos niños pequeños toma un giro sobrenatural que se vincula con la misma problemática ciudad en 1986. La serie se ha comparado con Stranger Things y parece que ambas comparten ciertas escenas o ambientación similar, pero creédme si os digo que Dark no es una serie tan «amable» como la de los hermanos Duffer, y pone bastante distancia con la influencia Spielberg en la que podría haber caído.

Dark no es una historia de buena fe para sentirse bien. Trata de una comunidad atormentada por un secreto. Una sensación de pavor lo impregna todo, como si la ciudad (en sí misma, a la sombra de una planta de energía nuclear) estuviera sumida en la perdición y la desesperación. Al igual que Hawkins, Indiana, tienes la sensación de que esta ciudad está maldita pero en su caso, y tal y como indica el título todo es y se torna mucho más «oscuro».

Dark proviene de la escritora Jantje Friese, la aclamada compañía de producción Wiedemann & Berg (The Lives of Others) y el director Baran bo Odar, quien impresionó a muchos con su película de 2010 The Silence. El cineasta suizo tiene un ojo suntuoso y sus escenas pulidas realzan la historia sin amenazar con desbordar el desarrollo del personaje. Hablando de eso, el elenco (puedes reconocer Antje Traue de Man of Steel) es uniformemente excelente sin ser demasiado llamativo.

Y no solo eso, la atmósfera en sí misma sirve prácticamente como un personaje principal, ya que la serie presenta un tono a la vez tranquilo y escalofriante. Hay una cueva ominosa en el corazón de la historia, y una vez que ves lo que hay dentro de ella, las siniestras posibilidades son infinitas. También hay una figura misteriosa (conocida solo como The Stranger) acechando en las sombras de Dark, y aunque tengo una idea de su identidad, me mantendré así por ahora.

Por fuera, Dark puede parecerse a una serie tradicional de «niño desaparecido / asesinado», pero sus giros sobrenaturales recuerdan a lo mejor de Expedientes X, y me imagino que a los fans de esa serie les encantará esta última propuesta de Netflix si le dan. una oportunidad. La serie es lenta, pero una vez que caes en ritmo con los episodios, vale la pena quedarse mirando el desarrollo de historia. No está de más que las características del espectáculo incluyan música pegadiza, incluida su canción principal, «Goodbye (with Soap & Skin)» de Apparat.

Curiosamente, Dark se estrenó relativamente bajo el radar en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde Netflix había debutado previamente dos episodios de la tercera temporada de Black Mirror. Dark no causó tanto revuelo entre la prensa, pero solo por su falta de reconocimiento entre los nombres de sus responsables y protagonistas. Sin embargo, esta serie va a levantar un poco de debate, al igual que lo hizo The OA. Cuánto debate dependerá de cada uno. Pero entre Stranger Things, The OA, Black Mirror, y ahora Dark, lo que nadie duda es que Netflix está haciendo ciencia ficción mejor que nadie en este momento. Dale una oportunidad a esta que acaban de lanzar y no te arrepentirás.