Sé quien eres se despide como un fíel reflejo de la justicia actual

¡¡¡ENTRADA CON SPOILERS!!!!

Sé quien eres se ha convertido en la serie española de la temporada. La serie creada y dirigida por Pau Freixas ofreció en Telecinco este Lunes el final de su primera y única temporada tras 16 inquietantes episodios que culminaron con un final que habrá dejado a más de uno pegado al sillón.

Con un capítulo más largo, obligando a los espectadores a tener que trasnochar más de lo debido, Sé quien eres se ha despedido cerrando el círculo que se inició al comienzo de la serie cuando tras la desaparición de Ana Saura y comenzar su caso, vimos un flashback en el que la joven, acudía a una barbacoa familiar en la que ya tenía algún que otro tenso encuentro con Juan Elías, principal sospechoso de su desaparición y el protagonista amnésico que hemos visto como un ser despreciable, para luego parecer una víctima y finalmente rebelarse como lo que es: alguien con poder, que acaba manipulando la justicia a su antojo y es capaz de hacer lo que sea por su propio interés, en este caso su familia a la acaba reuniendo  en una escena final con otra nueva barbacoa.

Pero no es de barbacoas de lo que ha tratado la serie, sino que la base de la familia ha sido sin que lo hayamos advertido con claridad, el motor de toda la narración. Juan Elías y su esposa conforman la imagen de una pareja perfecta, con dos hijos y dos carreras (abogado y juez) de éxito, y cuando las cosas se tuercen parece que salen entre ellos todos los reproches (engaños, pruebas de paternidad,mentiras, ataques y hasta supuestos apuñalamientos), aunque consiguen darse cuenta que el uno sin el otro no son nada y sin que lo sepan, cada uno por su lado, acaban confluyendo en la conclusión final en la que es mejor que sigan juntos y que todo quede como estaba les cueste lo que les cueste.

Para ello no dudan en hacer todo lo posible por librarse de cualquier tipo de culpabilidad y aunque Juan Elías es un monstruo del sistema capaz de utilizar cualquier recurso (hasta matar) para seguir adelante, su esposa Alicia no se queda atrás y siempre poniendo a sus hijos como lo más importante es capaz de mentir, manipular, utilizar y casi morir en el intento.

La desaparición de Ana Saura y la amnesia de Juan Elías sirven para arrancar la serie, pero lo cierto es que una vez descubrimos (hacia la mitad) que Ana sigue viva y que Elías la retiene para que no confiese el asesinato que le vio perpretar, todo deriva en una especie de juego psicológico en el que la joven se acaba convirtiendo en lo que es, alguien no tan distinto a su «tío» , capaz de mentir con tal de hacerse un hueco en el bufete de Elías y seguir manteniendo una farsa de por vida.

¿Y quien acaba siendo acusado del secuestro? Pues quien en realidad ya estaba en prisión por otro crímen, el padre de Alicia y abuelo de Ana dejando paso a que en pocos minutos se acabe resolviendo un caso que no ha sido más que una buena excusa para revelar un sistema corrupto en el que la verdad es capaz de quedar soterrada si los que dominan el juego tienen el poder para hacerlo y sobre todo la experiencia legal a sus espaldas.

En definitiva la familia Elías se ha salvado (practicamente) al completo y la victima final ha sido Eva Durán que en un último intento por demostrar la inocencia del joven Santi Mur (que se auto-inculpa de haber apuñalado a Alicia) acaba siendo asesinada por Juan Elías, aunque las noticias hablen de un accidente en el que ha acabado calcinada.

Pau Freixas nos ha ofrecido un relato intenso, incapaz de haberse condensado en una temporada más corta o de haber alargado más la trama con más temporadas. Felicidades por una ficción tan sumamente grandiosa y sobre todo que esta vez Telecinco haya respetado no hacer más episodios de la cuenta ni dividir la temporada en dos partes.