American Gods: Una espectacular «guerra de Dioses» que no podéis perderos
¡¡¡REVIEW DEL ESTRENO DE AMERICAN GODS!!!! ¡¡¡TIENE ALGUNOS SPOILERS!!!!
Por fin ha llegado el momento en el que podemos decir que la cadena Starz ha estrenado su serie más esperada de la temporada, American Gods, que es además una de las que más ganas se tenía de ver si bien se basa en la novela homónima de Neil Gaiman, convertida para muchos, en novela de culto.
El libro no es solo una crítica o un canto desesperado sobre la religión, la inmigración y la lucha por el alma de América sino que es además un análisis de personajes dispares que ahora cobran vida en una adaptación llevada a cabo por Bryan Fuller, con actores como Ian McShane, Gillian Anderson o Orlando Jones, y que seguro encantará a los que ya quedaron seducidos por la novela.
Nada más comenzar el primer episodio de American Gods, con unos títulos de crédito espectaculares, nos damos cuenta de que estamos ante una serie especial (algo parecido a lo que nos ocurrió cuando vimos el estreno de The Leftovers), para todos aquellos que alguna vez han creído en algo o simplemente se han la estructura de la existencia.
Pero antes que nada, hay que hablar del «detrás de cámara» y cómo la serie ha llegado a cobrar vida. Por un lado, American Gods ha sido co-creada y co-escrita por Bryan Fuller, que ya nos encantó como showrunner de Hannibal, Pushing Daisies y Wonderfalls, y que ahora aporta a su visión de la obra de Gaiman con el mismo cuidado meticuloso, visión e imaginación que le ha dado a las series antes mencionadas de modo que para sus fans esta podría ser sin duda su obra cumbre.
Además, el otro co-creador y escritor que tenemos al frente de American Gods es Michael Green, que no sólo creó un drama de corta duración de prestigio (Kings, que además tambié contó como Ian McShane como protagonista), sino que recientemente co-escribió el guión de Logan, una historia incómodamente actual sobre el fracaso del sueño americano (centrada en Lobezno de los X-Men) . American Gods es así la serie de dos creadores, dos voces, con una sensibilidad especial para personajes que luchan con temas relacionados con el alma y los sentimientos y en este caso concreto, nos plantean a un grupo de personajes que luchan por el alma de América.
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Prueba gratis Prime VideoGreen y Fuller han estado haciendo espectáculos extraños, maravillosos, a menudo épicos que inspiran audiencias leales, pero en última instancia son demasiado pequeños para las grandes cadenas. Por suerte para ellos, la tendencia actual es precisamente la de lanzar estas series tan personales (y vuelvo a mencionar a The Leftovers), con temporadas cortas y que a pesar de parecer estar dirigidas a audiencias pequeñas seguro ganan prestigio con el boca a boca y con su buen hacer tanto en la narrativa, como en la interpretación.
Así, como si de un «caramelo» especial que tan solo unos cuantos saborean, American Gods no se fija en las audiencias, sino que va más allá y nos presenta una exquisita batalla entre los dioses viejos y nuevos de América, y como todo se ve a través de los ojos del ex-convicto Shadow Moon, que es liberado de prisión tras la muerte de su esposa, lo que le sume en un estado casi de letargo a pesar de encontrarse desde el comienzo con el misterioso Mr. Wednesday que se las arregla para persuadir a Shadow de que que se convierta en su guardaespaldas, atrayéndolo a este mundo de magia, fe o algo intermedio.
Shadow y Mr. Wednesday no pueden ser más diferentes. Todo lo que Mr. Wednesday representa proviene de la creencia, la suya propia y la de los demás. Mientras tanto, Shadow sólo cree en las cosas que puede ver, tocar y entender. Cuando su viaje con Wednesday le lleva a ver y hacer cosas que no puede explicar, cosas que no encajan en su comprensión del mundo, se enfrenta a la elección de qué hacer en su camino.
«El mundo está loco o tú lo estas, son opciones sólidas», dice el Mr. Wednesday a Shadow durante su viaje de reclutamiento a través del país. Lo mismo puede decirse a cualquier espectador que tal vez no esté acostumbrado a la imaginería ecléctica, a la violencia extrema (aunque no superflua), o ni siquiera a un abrazo temático de la religión y la fe: No importa dónde se encuentre en el espectro de la creencia. Si uno se sumerge en esta historia de preguntas existenciales, el viaje narrativo será más digno que cualquier cordura perdida. En otras palabras nos están pidiendo que nos entreguemos a la locura de un viaje que aunque peligroso hará que no nos arrepintamos.
El elenco no tiene puntos débiles, pero McShane es sin duda quien más brilla en el primer episodio. La estrella de Deadwood hace grande cualquier papel que tome, pero es como si hubiera nacido para ser Mr. Wednesday y sus diálogos parecen realmente naturales (algo que de hecho ya se sentía con los monólogos que el actor ya soltaba en Kings y que eran escritos por Green) aunque lo cierto es que sorprende que muchas de las frases o palabras mencionadas salen directamente del libro.
Por otro lado, Ricky Whittle que apenas hablaba en Los 100 se revela ahora como un buen contrapunto para Wednesday dado que es capaz de rebatir algunas de sus afirmaciones o simplemente mostrarnos momentos de desesperación, elocuencia y vulnerabilidad que indican la lucha y el dolor que se está produciendo bajo esa superficie estoica.
Estructuralmente, la trama principal en American Gods es un viaje por carretera, una narración que se renueva constantemente mientras Shadow y Mr. Wednesday viajan a nuevos lugares y conocen nuevos dioses en el camino.
La serie se distingue o se distinguirá además por contar con las pequeñas viñetas de «Coming to America» y «Somewhere in America,» que también aparecen en América. De este modo sabemos que las viñetas de «Coming to America» cuentan las historias de cómo los Dioses Antiguos llegaron originalmente a las costas americanas, mientras que las viñetas de «Somewhere in America» nos muestran lo que ciertos dioses tienen en otros lugares de América. Por mucho que la historia de Shadow, tenga importancia en la narración y es de hecho el centro de esta, la verdad es que las mencionadas viñetas son los aspectos más destacados de la serie. Breves, brillantes e inquebrantables hacen una perfecta narración sobre las creencias que conforman el fundamento vacilante de América.
La novela de American Gods salió hace más de 15 años, en el mismo año en que cayeron las Torres Gemelas y la historia americana comenzó a tomar una dirección nueva, aunque tristemente familiar. A pesar de lo mucho que el país ha cambiado desde entonces, los temas y elementos de esta novela se sienten más relevantes que nunca y gracias a la pequeña actualización que necesitaba (sobre todo en lo que respecta a los nuevos dioses y el uso adorado de la tecnología), la serie parece haber sido lanzada en el momento más preciso.
Pero American Gods no es solo una actualización de una gran obra literaria sino una expansión. La serie toma la base de la historia de Gaiman y la construye hacia todas las direcciones posibles (como Fuller ya hizo con Hannibal, demostrando que el creador tiene talento único para la adaptación) de modo que estamos ante una serie que una vez termine incluso podría generar algún que otro spin-off.
En definitiva, American Gods es una historia multicultural, crítica que no deja a Estados Unidos y su gente fuera del gancho, mientras que simultáneamente demuestra una empatía y comprensión para incluso el más oscuro de los personajes.
Al final, los dioses americanos no te hacen elegir entre la creencia y el nihilismo, entre América como opresora y América oprimida. Reconoce que la verdad es probablemente más complicada que eso. Simplemente quiere que te hagas las preguntas y te sumes a un viaje que sin duda alguna, nos nos va a decepcionar.