Tamar Novas y Miryam Gallego fichan por la tercera temporada de El Ministerio del tiempo
El Ministerio del Tiempo da un nuevo salto en el tiempo y en el espacio. Si hace unos días el equipo grababa en las playas de Peñíscola el segundo capítulo de la tercera temporada. El equipo de la serie de RTVE viaja al Monasterio de Veruela, en la provincia de Zaragoza, para conocer a Gustavo Adolfo Bécquer. El actor Tamar Novas dará vida al autor de Rimas y leyendas.
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Prueba gratis Prime VideoAdemás, la actriz Miryam Gallego, conocida por su papel de la Marquesa en Águila Roja, participa en este episodio como una joven llamada Mencía.
La serie de aventuras y viajes en el tiempo de La 1 se traslada a algunos de los lugares en los que el literato estuvo realmente a mediados del XIX, como el Monasterio de Veruela, donde escribiría sus famosas cartas recopiladas en la obra Desde mi celda.
En su claustro, los agentes del Ministerio encontrarán al ilustre escritor, encarnado por Tamar Novas (ganador del Goya al actor revelación por su personaje en Mar Adentro). Un enigmático capítulo, impregnado de la esencia del Romanticismo, que cuenta con Koldo Serra (Bosque de Sombras y Gernika) como primer director invitado de la temporada.
Una operación militar secreta de la Segunda Guerra Mundial
La pasada semana, la ficción viajó por primera vez al mar, rodando algunas secuencias clave del segundo capítulo en las playas salvajes de Peñíscola (Castellón), en el Parque Natural Sierra de Irta.
Las playas salvajes de Peñíscola se convertirán, bajo la dirección de Jorge Dorado, en el epicentro de una desconocida operación militar de la Segunda Guerra Mundial, en la que la costa española jugó un papel estratégico. La patrulla viajará a una simulada marina de Punta Umbría en 1943, para salvar dicha operación.
Ambos rodajes han sido posibles gracias a la colaboración de diferentes instituciones regionales, motivadas por el éxito de la serie conjugado con su marcado carácter didáctico. En Aragón, el apoyo del Gobierno aragonés y la Diputación de Zaragoza han sido definitivos, como el de la Generalitat y del Ayuntamiento de Peñíscola en el caso de Castellón.