Juego de Tronos: Así es como ha ayudado a salvar de la quiebra a una granja de animales
Juego de Tronos puede ser una de las series de televisión más grandes del mundo, con un presupuesto enorme y el hábito de matar a casi todo el mundo, pero también ha hecho algo bueno y es que ha ayudado a salvar el negocio de un agricultor en Irlanda del Norte.
Forthill Farm en el condado de Armagh es una granja de animales que se encontraba luchando para llegar a fin de mes hasta que la serie arrancó su rodaje, y encontró en ellos a los animales que necesitaba en pantalla.
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Prueba gratis Prime VideoSi nos fijamos, y al margen de su extenso reparto, Juego de Tronos cuenta también con muchos animales que deben salir de algún lugar: precisamente la granja que estaba en quiebra.
El granjero Kenny Gracey explicó ahora a Sky News que la demanda de animales por parte de la serie «ha sido un gran activo y un gran salvador para nuestra granja».
Añadió: «Cualquiera de los animales de fondo, los pollos, las cabras, los gansos, los perros, por ejemplo o el venado … yo se los estoy suministrando».
Mientras tanto, los «direwolves» de la serie podría parecer que provienen de una palabra de fantasía, pero en realidad, son del condado de Down. Son los perros Thor y Odin que fueron los compañeros de los Stark ‘Summer’ y ‘Greywind‘ y ahora hacen que los fans de todo el mundo vengan a verlos.
William Mulhall, que dirige «Direwolf Tours», dijo: «Recibí una llamada telefónica un día del criador, que los había tenido diciendo que alguna serie de televisión quería usar mis perro»s.
«Así que traje a los perros a la casa del criador donde estaban los entrenadores de Juego de Tronos y tenían fotos y así fue como empezó».
Y no son sólo los animales y los agricultores los que se han beneficiado de Juego de Tronos, los taxidermistas también se han llevado su «trozo del pastel»…
Ingrid Houers, del condado de Down, ayuda a hacer los trajes, asegurándose que están hechos de animales que murieron de manera ética.
Dijo: «Les das una vida extra y en vez de ir a un museo donde, todavía serían admirados, ciertamente se convierten en una estrella de cine, ya que se utilizan y, obviamente, son admirados».