Estreno de Westworld ¿qué os ha parecido?

¡¡¡REVIEW DEL 1X01 . CONTIENE SPOILERS!!!!

Se ha estrenado por fin Westworld en HBO y aunque mucho se ha retrasado la serie y mucho se ha hablado de ella como la «nueva Juego de Tronos» del canal (debido a la apuesta que se hace de ella y no por su temática o por su estilo), lo cierto es que se corre el peligro de estar realmente ante otra Vinyl.

Con un piloto espectacular, con grandes figuras y con mucho presupuesto, Westworld es una serie que podemos, y tenemos que apreciar poco a poco y semanas tras semana. No hay que dejarse influenciar porque se haya dicho de ella que es un fracaso debido a su retraso antes de comenzar o que es la «gran serie» que todos esperamos porque si lo hacemos, nos llevaremos una sonora decepción, algo que ya pasó con Vinyl de la que se dijo de todo, como si fuera una obra maestra, cuando en realidad no era más que una serie con un gran guión, buenas interpretaciones y a la que tanta especulación, no la dejó brillar.

Westworld arranca, y dejando de lado el que sea una versión de un film ya existente, es una inmersión profunda en los secretos y sorpresas de unos personajes que por otro lado, van a dar que hablar.

¿Es un western? ¿Es una serie de ciencia ficción? ¿Es una encarnación del bien y del mal? Lo es todo a la vez, y sobre todo una serie de contrastes en los que desde el primer momentos nos damos cuenta de que forma parte de un mundo de fantasía en el que nada más llegar al parque que centra la trama, puede que seas detenido por el sheriff, que te pregunta si deseas unirte para encontrar a un fugitivo peligroso. O puede ser que te topes con Dolores Abernathy (Evan Rachel Wood), la hija alegre de un representante de la ley ya retirado. Puede ser que incluso tengas la oportunidad de ser un héroe y dispararle a un grupo de fugitivos.

Esto es Westworld, un mundo de fantasía, pero no uno en el que los huéspedes viven la «magia» al estilo Disney World, y sí uno más oscuro en el que es posible pasar el tiempo en un burdel, o incluso violar a Dolores sin compasión.

En la práctica, el primer episodio de Westworld termina con la sensación de estar viendo dos espectáculos relacionados entre sí: el drama sobre el terreno de los acontecimientos diarios dentro del parque temático, y que de manera intrigante, se muestra casi en su totalidad desde el punto de vista de los robots como Dolores Abernathy y Teddy Flood (James Marsden), o el drama «detrás de las escenas» que pertenece a los técnicos que dirigen el parque de lejos, responsables de asegurar esta ilusión de estilo western por y para sus clientes ricos.

Con ello, a medida que se ve su piloto, Westworld puede llegar a invitar a un escrutinio al estilo Battlestar Galactica para que averiguemos qué personajes son en realidad robots encubiertos, pero el estreno básicamente nos lleva hacia otro camino y nos deja claro que no estamos ante un «juego» de adivinanzas. De hecho, con el comienzo del episodio, nos encontramos con Dolores, a la que una simple mosca que se posa en su rostro, nos desvela quien es en realidad cuando no se da cuenta de su presencia y pasa por su ojo, sino que ella se inmute.

Esta es nuestra primera introducción a uno de los preceptos fundamentales que hace que el estreno se mantenga a un buen ritmo: A fin de garantizar la seguridad de los clientes, los robots-o «anfitriones», en la empresa  están programados para ser totalmente incapaces de hacer daño a cualquier ser vivo o criatura, incluyendo una simple mosca. El huésped humano puede terminar en una pelea o en un tiroteo con el anfitrión, pero el juego está amañado; ya que nada te va a hacer daño en realidad…esto es al menos lo que sucede al comienzo, como cuando vimos por primera vez Parque Jurásico y en sus primeros minutos de metraje, todo parecía estar hecho a la medida del deseo del ser humano.

Westworld en sí es una idea original del Dr. Robert Ford, interpretado por Anthony Hopkins (un nombre sin duda inquietante al ser el mismo al del infame «cobarde» que disparó a Jesse James al margen de la ley), que creó sus robots 30 años antes, y con el tiempo ha visto como su idea se acaba convirtiendo en un parque mercantilizado por hombres de negocios que desean pasar el rato en un parque casi «infantil».

El segundo al mando de Ford, es Bernard Lowe (Jeffrey Wright), un programador brillante que navega entre el delicado panorama corporativo poblado por una serie de intereses en competencia: Teresa Cullen (Sidse Babett Knudsen), la no-mujer sin sentido que tiene la tarea de mantener el parque funcionando sin problemas todos los días; Lee Sizemore (Simon Quaterman), el arrogante responsable de los guiones que los robots siguen en Westworld; y Ashley Stubbs (Lucas Hemsworth), el siniestro responsable de seguridad. Todas estas personas son los que llevan adelante la obra de Ford, pero a su vez todos ellos esconden secretos, particularmente Teresa Cullen, que parece estar ampliamente considerada como la responsable del futuro del parque que pasa como no, por lo militar.

En el estreno, el equipo corporativo de Westworld está más o menos unidos en la búsqueda de una solución a un gran problema: en las secuelas de última actualización de software del Dr. Ford, aproximadamente el 10 por ciento de los robots en el parque han empezado a actuar de manera extraña. La mayoría de los robots que funcionan mal tienen solución o no parecen una amenaza, pero el problema real es Peter Abernathy (Louis Herthum), el robot que interpreta al «padre» de Dolores que parece estar en una especie de estado de fuga cuando descubre una fotografía, presumiblemente olvidada por un huésped, de una mujer en la actual Times Square.

Sucede entonces que Dolores, que también ve la imagen se da cuenta que esa mujer no se parece para nada a ella, mientras que Peter parece tener recuerdos de su pasado, algo que en realidad no le puede pasar a una máquina, algo que no es posible para un robot de modo que el personaje queda relegado a un lugar en el que se encuentran otros robots, desnudos, descartados, y se toma a un nuevo «muñeco» para que sea el «nuevo» Peter Abernathy.

Sin duda la serie explica poco todavía del porqué de esos recuerdos o que hace que realmente, los robots comiencen a cobrar vida, pero es en ellos donde la serie tiene su punto fuerte, y en especial en el personaje de Dolores, que parece vivir un «día de la marmota» constante ya que es reseteada cada día, aunque a medida que este avanza se va dando cuenta de cosas, y muchas veces encontramos como la trama se narra a través de sus ojos (un punto de vista interesante si tenemos en cuenta que ella como nosotros, representa lo desconocido ante este mundo, pero a la vez comienza a estar cada vez más metida en ello).

De este modo, bajo la superficie del optimismo inocente de Dolores, algo parece que está en ebullición. Poco antes de se desmantelado, el antiguo modelo de Peter Abernathy, le susurra a ella una cita de Romeo y Julieta que luego Dolores dirá a los técnicos de Westworld.: «El gozo violento tiene un fin violento» Es la línea de Romeo y Julieta, dicha por Fray Lorenzo justo antes de que la joven pareja se case, en lo que resulta ser una premonición de la violencia por llegar. Y mientras Dolores, por diseño, no es capaz de recordar toda la violencia desatada en ella, es también el modelo de robot más antiguo del parque de modo que es una manera de decir que ella es la víctima más antigua del parque.

Y aunque todas esas lesiones no se almacenan, literalmente, en Dolores, el peso acumulado de las mismas parece haber dejado un impacto permanente. Mientras los técnicos debaten si ponen o no a Dolores de nuevo en rotación, le presionan sobre si alguna vez haría daño a un ser vivo. «Por supuesto que no», dice ella. Es la respuesta que siempre ha tenido programada para dar, y que quieren oír. Pero no es la respuesta que en realidad quiere dar, de hecho es una mentira y cuando el episodio acaba vemos el comienzo de un nuevo día y como la mosca que ahora se posa en ella, acaba aplastada sobre su piel sintética.

Es sin duda un piloto lleno de acción y emoción, que promete muchísimo más de lo que se ha dicho de la serie en general y que apunta a grandes dosis de violencia y cambios. Una serie que se mantendrá con el nivel conseguido si sigue siendo nuestro eje y si los demás personajes, todavía algo comedidos, salen por fin de sus sombras.

¿Y a vosotros? ¿Qué os ha parecido Westworld?.