Adiós a The Good Wife. Adiós a una GRAN serie

The Good Wife ha llegado a su momento cumbre. La serie de CBS creada por Robert y Michelle King emite hoy domingo 8 de Mayo su final definitivo en Estados Unidos, un final que muchos pueden considerar que se anunció de manera precipitada, pero esto no quiere decir que no haya sido pensado y que de hecho, todas las tramas vayan a culminar para un adiós que aunque cerrado, podría haber generado algún que otro spin-off.

Adiós a The Good Wife cuando la serie se encuentra sorprendentemente, en un gran momento. Adiós a una ficción que bien podría haberse despedido tras el final de la quinta temporada, y cuando muchos creyeron (y me incluyo), que la serie no se podría recuperar tras la salida de Josh Charles. Estaba claro que sin Will Gardner, Alicia Florrick no podría seguir adelante, pero en lugar de derrumbarse, la gran abogada a la que ha dado vida Julianna Margulies de manera magistral, pudo crecer, sobreponerse y aunque sigue debilitándose cada vez que oye el nombre del que fuera su amante (y amor), ella se mantiene en pie y con ella la serie ha podido durar dos temporadas más.

Nadie puede discutir que The Good Wife ha hecho un camino como el de ninguna otra serie, o como pocas ficciones en la televisión americana. Ha sabido superarse temporada tras temporadas, tener su propio estilo dentro de un género el drama legal, que está plagado de series y todo ello con temporadas que aunque no no los parezca han sido larguísimas.

Es fácil pensar en series recientes que hayan dicho adiós tras un gran recorrido. Tenemos claros ejemplos en Breaking Bad, o Sons of Anarchy, también en Boardwalk Empire, pero pensemos que la media de episodios de todas estas series no superaba los 13 episodios por temporada (a excepción de Breaking Bad cuya última entrega tuvo 16 episodios) y que The Good Wife ha sido una de esas ficciones de una «gran cadena» que no ha bajado nunca de la media de 23 (las dos primeras) o 22 episodios. Un gran número de capítulos que escribir y no sé a vosotros, pero a mi me da por recordar que aunque han habido momentos de «bajón» han sido tan pocos que me parece que todos los episodios eran necesarios.

The Good Wife podría haber caído en lo fácil. Haber partido de una premisa concreta, en la que Alicia Florrick tiene que volver a trabajar tras un escándalo por el que su marido, el fiscal Peter Florrick (Chris Noth), acaba en prisión, y con ello que la serie hubiera sido una ficción de abogados más en la que los casos acabarían ocupando todas las tramas. En lugar de eso, la serie logró no solo ofrecernos muchos episodios de «el caso de la semana» sino que además supo navegar a contracorriente con los problemas y los dilemas de todos y cada uno de sus protagonistas, ya fuera la vida (profesional y amorosa) de Alicia, los problemas dentro de su propio bufete, las traiciones, las amenazas, la llegada de nuevos abogados, el que Cary Agos (Matt Czuchry),acabara en prisión, que Kalinda Sharma (Archie Panjabi ) tuviera que irse o que incluso Dianne Lockhart (Christine Baranski) tuviera dilemas morales al enamorarse, y casarse, con un hombre en las antípodas de sus convicciones.

Y todo ello ha quedado atrás, para una séptima temporada que arrancó como un «renacer» para Alicia, algo que ya era costumbre en la serie, pero que al poco tiempo se anunció que sería la última entrega. En enero supimos que el matrimonio King decía adiós en su faceta de showrunners y ahí sonaron todas las «alarmas» para los fans. Aunque Alicia hubiera vuelto a su trabajo de antaño tras probar suerte como abogada independiente, primero desde su propia firma (junto a Cary) y luego desde su casa con su nueva socia Luca Quinn (Cush Jumbo) ya nada volvería a ser como al principio. De hecho Alicia no ha pisado mucho su antiguo bufete y es todo un acierto que en las últimas semanas la hayamos visto más centrada en su vida junto a Jason (Jeffrey Dean Morgan) que en otra cosa. De hecho muchos esperamos que ese sea el final de la serie, que Alicia se quede con su nuevo amor y que su vida profesional siga adelante en otra ciudad.

Ahora queda tan solo una hora de serie para llegar al fin. Una hora en la que esperamos lágrimas, algún que otro regreso sorpresa (con Josh Charles en un flashback o en un sueño) y como no que Alicia pueda despedirse de su pasado, Peter y su siempre ajetreada vida política, y abrace por fin su futuro…junto a Jason.

Adiós a una GRANDÍSIMA serie, una en la que incluso los personajes secundarios o las estrellas invitadas (como Michael J. Fox, Margo Martindale, David Krumholtz, Carrie Preston o Rita Wilson) serán recordados para siempre y adiós a una ficción que bien podría haber continuado centrada en alguno de esos secundarios, entre los que siempre brilló con luz propia Eli Gold (Alan Cumming) y del que muchos deseamos que algún día se anuncie que va a tener su propia serie (quizás del estilo Better Call Saul y con ello CBS o cualquier otra cadena podría tener seguro otra «joya televisiva).

Con una copa de vino. Tal y como haría Alicia Florrick. Así es como muchos diremos hoy adiós a The Good Wife y brindaremos, por haber sido capaces de degustar todos y cada uno de sus episodios.