Estreno de La Embajada ¿Qué os ha parecido?
Antena 3 lo ha vuelto a hacer, y en asociación con Bambú (Velvet, Gran Hotel), nos presenta una serie con producción impoluta, con un reparto plagado de estrellas (algunas más efectivas que otras) y como no, con un gran dato de audiencia, al marcar récord de temporada de emisiones para Antena 3 con 4.034.000 espectadores y un 22,5% de cuota de pantalla.
La Embajada, la gran apuesta de ficción de Atresmedia para la temporada previa a las vacaciones de verano, se ha estrenado y lo ha hecho con un primer episodio en el que nos encontramos con una ficción que parece centrada en la corrupción, o al menos es lo que sabíamos de ella cuando el proyecto comenzó a gestarse, pero que se presenta en realidad como un «culebrón» dramático en el que engaños, traiciones e infidelidades están a la órden del día.
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Prueba gratis Prime VideoLa detención del cónsul español en Tailandia (efectivo Abel Folk) marca el arranque de la serie. Luis Guzmán es detenido por un caso de corrupción, pero pronto damos un salto atrás en el tiempo de un año antes, cuando llega su mujer (Belén Rueda repitiendo su pose fría y distante a la que nos tiene acostumbrados), para pasar unas semanas y poder recibir además a la hija de ambos (Ursula Corberó).
Como suele ser costumbre en la producciones de Bambú, el guión está medido al detalle y construido para no perder ni un segundo de tiempo. Desde el minuto cero la acción no cesa en darnos información, mostrarnos los entresijos de lo que se va a desarrollar más adelante y sobre todo, nos permite comprobar como la llegada de un solo personaje, Belén Rueda, desemboca el torrente dramático por el que irá la serie, a pesar de contar con subtramas (la de la embajada precisamente, con esos negocios «sucios» que el embajador está dispuesto a evitar y que nos llevan a descubrir que nada es lo que parece), que son mucho más atractivas.
En La Embajada nos encontramos con los elementos que hacen que una serie nos parezca atractiva para querer repetir, pero a la vez se desvía quizás demasiado en conseguir atraer a la audiencia que va más hacia el romanticismo que por otro lado, es marca de la casa en Bambú Producciones.
No digo que sea una mala serie, teniendo en cuenta además que tiene grandes aciertos como el contar con Abel Folk entre los protagonistas, o que la producción sea tan exquisita, pero si esperábamos una serie al estilo Crematorio, en la que sí se que se supo mezclar corrupción con líos de faldas, estaremos lejos de quedar convencidos de buenas a primeras.
Antena 3 ha logrado un formato atractivo, pero que en definitiva es apto para (casi) todos los públicos, una serie que poder ver en familia, cuando en realidad tiene posibilidades para mucho más.
De todos modos, estamos ante un primer episodio y aunque muchos valoran que los arranques sean lo mejor de todo, a veces es mejor seguir en la carrera para un «sprint» final con el que sorprender de verdad. De momento me quedo con ese Raúl Arévalo haciendo marisco en su casa, y maquinando para que nadie le traicione (entre otros, Carlos Bardem) mientras él hace lo propio con el embajador, o como es que el nuevo embajador que parece un hombre imposible de corromper ha acabado siendo detenido.
En cuanto a las tramas de amor: con Belén Rueda viviendo una relación con el novio de su hija, Amaia Salamanca como «mujer de», que engaña a su marido (Raúl Arévalo) , o Ursula Corberó como una joven inocente que no sabe que ha pasado entre su madre y su novio (Chino Darín) son lo que menos interesa realmente de una serie, que esperemos sepa como llevar su ritmo por el camino más adecuado y no se quede en un «culebrón» sin más.
¿Y a vosotros? Qué os ha parecido el estreno de La Embajada