Estreno de Rabia ¿qué os ha parecido?

Cuatro estrenaba ayer noche Rabia y lo hacía sin que realmente la audiencia supiera más allá de lo promocionado: Un grupo de personas que sufre del virus de la rabia, pero una vez comienza el primer episodio nos encontramos con una ficción mucho más de lo esperado y me refiero en su producción y sobre todo en la variedad de sus personajes.

Más de 1,8 millones de espectadores (10,6% de share) vieron como en el arranque de Rabia aparecía Jesús Olmedo (Hispania) para verle morir a los cinco minutos ¿el motivo? Ser uno de los primeros infectados por la Rabia que tras provocar el caos en un cine acaba siendo disparado por el personaje de Adriana Ozores, policía, que se encontraba viendo la sesión cinematográfica.

Sin detenerse Rabia pasa entonces a unos cuidados títulos de crédito en los que acertadamente se plantea el problema a través de las noticias y así nos encontramos con todos esos personajes que afectados por el virus se van internando para ser tratados y a los que conocemos mientras se encuentran en un furgón policial que les lleva al centro en el que van a ser tratados y entre los que se encuentran  Patricia Vico, Malena Alterio, Concha Cuetos o Fele Martínez.

El furgón sufre un ataque y uno de los afectados, interpretado por Ismael Martínez, se hace con el control pero herido tienen que huir a un lugar que por el momento la policía, y en especial Rubio, la policia a la que da vida Adriana Ozores, sin duda lo mejor de la serie hasta el momento.

El grupo, entre los que tenemos a Patricia Vico, Concha Cuetos o Fele Martínez y como no al futuro héroe de toda la trama: Carles Francino llega a un lugar en el personaje de Vico, Marta que es enfermera, debe curar a Crespo (Martínez) el cuál está herido y afortunadamente acaba siendo reducido.

El grupo quedará refugiado o escondido en un lugar que por el momento es desconocido por la policía. La investigación de Rubio junto a su nuevo compañero (Diego Martínez) se desarrolla en paralelo a lo que vemos de los infectados que por el momento no parecen tener ningún brote.

Tener a un número elevado de personajes y que todos ellos resalten es difícil y aunque el grupo de actores elegidos se esfuerza lo cierto es que muchas de las situaciones son algo forzadas y dan como resultado el que parte de la trama sea poco creíble, como por ejemplo que en la primera noche, los infectados ya se intengren tan «bien» en la casa en la que se refugian o que uno de ellos, ante un brote repentino sea capaz de destrozarlo todo menos el armario en el que precisamente se ha escondido Crespo.

Rabia no es para nada una mala serie en su conjunto pero lo cierto es que su premisa es quizás lo que la hace menos apetecible. Puede que los efectos especiales y la producción sean cuidada, puede que los ataques de los que sufren la rabia estén muy bien rodados pero la verdad es que lo que menos convence y sobre todo esa iluminación tan oscura y en ocasiones a ciegas, no le favorece demasiado.

En su acierto está el que en un episodio ya haya planteado un problema y a la vez que los protagonistas ya estén reunidos, buscando una solución y siendo perseguidos. Todo ello en un solo episodio que por otro lado se hace demasiado pesado en ocasiones, como cuando el personaje de Paco Tous, dueño de un bar, descubre a dos de los infectados y es reducido por estos, los cuáles acaban descubriendo que la familia de este (con Malena Alterio) se oculta porque su hijo también tiene la rabia.

Tras los primeros 20 minutos, la serie se hace bastante aburrida, con conversaciones eternas y poca acción y sin que en realidad se hable de lo que les pasa a los personajes infectados, que discuten sobre sus problemas personales pero a ninguno se le ocurre plantearse cómo empezó todo, o cómo es que han acabado infectados, qué hacer ante un brote más allá de echar espuma por la boca y matar a las personas a golpes, o que en realidad muchos de ellos parezcan inspirados o copiados de otras series apocalípticas en las que un grupo ha de ser el que sobreviva (y no voy a mencionar títulos pero se me ocurren unos cuantos).

La policía, a través de una dirección falsa que les da el marido de Marta, va a en busca de lo refugiados pero evidentemente no los encuentran. Rubio en cambio, que es sin duda el personaje que mueve la trama como ningún otro, sabe que no están donde les han dicho aunque lo «bueno» del episodio viene cuando descubre entre las fichas de los infectados escapados que una de ellos es su propia hija.

Repito que la serie no es mala, tiene buenos momentos y sobre todo una Adriana Ozores que siempre parece hacer que una ficción crezca con su sola presencia, pero Rabia podría ser mucho mejor si su metraje fuera algo más corto. No nos hace falta una hora para todo lo narrado y ya veremos si la audiencia se sigue aguantando con esos ataques rabiosos.

¿Habéis visto Rabia? ¿Qué os ha parecido?.