Estreno de Anclados ¿qué os ha parecido?

Anclados la nueva comedia de Telecinco y Globomedia para la noche de los lunes se ha estrenado, como era de esperar, con una audiencia de más de cuatro millones de espectadores (solo en Telecinco, de modo que arrasa en su estreno «simulcast»). Los mismos que prácticamente seguían La que se avecina que despidió su octava temporada la semana pasada y que han comprobado como esta nueva comedia tiene ciertos paralelismos con esta mucho más que con la mencionada Aída que tanto se ha nombrado en los últimos días mientras se promocionaba la serie.

Puede que Aída fuera una serie en la que un grupo de personajes conseguían vivir las situaciones más inverosímiles en los distintos escenarios de un sencillo barrio del extrarradio de Madrid, pero La que se avecina consiguió que sus situaciones fueran (y sean) mucho más hilarantes y llevadas al extremo y esto lo que pretende precisamente Anclados.

La serie está llena de personajes, todos ellos estereotipados,  que viven en un barco , responsable de haber volcado el bribón, el  barco del Rey, por lo que nada más arrancar el episodio son juzgados y condenados a pagar una multa de casi un millón de euros. Un chiste que podría haber sido un arranque divertido al que sacarle mayor partido pero que se queda en una simple anécdota que al poco acabamos olvidando.

Con lo del Bribón nace sin embargo,  la trama de la serie que recibirá a Marga, el personaje de Miren Ibarguren, que fue esposa del capitán (Alfonso Lara) y es hermana del director del barco (Joaquín Reyes) y que llegará al Ancla y luego Ancla II para conseguir que su mala prensa termine y por fin puedan salir del bache que les ha llevado a la ruina.

Angela Merkel parece ser la solución a los problemas del barco y mientras se preparan para recibir a la canciller alemana, vamos conociendo al resto de personajes, entre los que tenemos a la «chacha» a la que interpreta Rossy De Palma (quizás la más acertada de todos), a un nuevo camarero interpretado por Miki Esparbé, un preso reinsertado y gitano cuya madre le ha «colado» una caja de bombones cargaditos de droga que acabarán provocando el incidente más inesperado, al «segurata» del barco, interpretado por Fernando Gil y que sólo sabe presumir de haber sido guardaespaldas de Chenoa o a Josep Lluís, el recepcionista chino-catalán al que interpreta Alberto Jo Lee (el cuál resulta bastante «cansino»).

Completan el elenco, Úrsula Corberó, una «pija» que estando en el barco se entera de que su  rico y relacionado marido (Ernesto Sevilla en un cameo puntual) ha sido detenido y de este modo acaba sin fondos y trabajando en el barco, o Tere, la monitora de sevillanas del barco, novia del Capitán e imitadora de la Pantoja interpretada por Sara Vega.

La serie es una comedia coral que aunque tiene momentos simpáticos no son para nada desternillantes. Quizás con lo mucho que duró Aída se acabaron todos los chistes que tengan que ver con la raza, el sexo o las clases sociales y aunque Anclados intenta crear situaciones que sean extremas, la verdad es que ninguna de ellas llega a provocar una carcajada.

Quizás Ibarguren recuerde demasiado a su personaje de Soraya en Aída, con sus mismos gritos y frases cortantes, quizás Joaquín Reyes esté desaprovechado (y eso que gracias a él Angela Merkel salva la vida) , o quizá algunos personajes como el de Campillo sean demasiado repetitivos en su «gracia» sin que la tengan.

Anclados repite clichés demasiado vistos en las comedias mencionadas así como en otras, y ni tan siquiera con todos los intentos de ser una serie con una trama en constante movimiento evita que al final acabemos con un grandioso bostezo.

Cabe añadir que la serie llevaba tiempo en desarrollo y con varios cambios dentro del reparto y de los guiones, de modo que quizás lo «bueno» de la serie es que hemos visto lo mejor de algo que podría haber sido mucho peor… o no.

¿Y vosotros? ¿Habéis visto Anclados? ¿Qué os ha parecido?.