Estreno de Better Call Saul ¿Qué os ha parecido?

¡¡¡¡ESTA ENTRADA CONTIENE SPOILERS!!!!

Better Call Saul, una de las series más esperadas de la temporada, y de hecho era esperadísima desde que se anunció como proyecto, ya está entre nosotros. AMC la estrenó ayer noche, Movistar Series ya la ofrece a sus abonados en España y por ello quiero saber qué os ha parecido su piloto.

Hay que decir que aunque la serie se «vende» como «spin-off» de Breaking Bad, nada tiene que ver con esta o al menos en este comienzo. De hecho queda claro que desde el minuto un que Saul Goodman no es Walter White y quizás si tenemos que compararlos podemos hablar de un arranque algo patético para ambos pero mientras White era un profesor de química enfermo que buscaba una salida, Goodman ya es conocido por el público y a pesar de su triste vida, tuvo cierto éxito profesional (vemos como guarda un VHS de sus anuncios como abogado) y sin duda, no tira la toalla.

Ahora lo que si comparte Better Call Saul con respecto a Breaking Bad es que tiene lugar en el mismo y cuidadosamente estilizado Nuevo México.

Gran parte de la tensión en Breaking Bad vino del hecho de que no teníamos ni idea de donde surgía el declive moral de Walt y como este acabó como lo hizo. Pero Better Call Saul, al menos en su primera temporada, es un círculo cerrado – que vemos, en una secuencia de apertura en blanco y negro y bellamente filmada, exactamente donde James McGill termina como resultado de ser Saul Goodman.El personaje  ha cumplido con su propia profecía y ahora gestiona un local de dulces Cinnabon en Omaha, y que le mantiene «desaparecido» de su propio mundo en una nueva identidad post-Walter White.

Pero incluso con el consuelo de la deliciosa pastelería, la de Goodman es ahora una existencia solitaria que malgasta viendo  los videos de sus propios anuncios de televisión rememorando los que considera como  los buenos viejos tiempos. Dado que la mayor parte del espectáculo se desarrolla mucho antes de que el futuro sombrío, la pregunta que subyace a todo esto se convierte en «¿Valió la pena?»

Todo esto nos plantea una cuestión y es que aunque se trate de una enorme diversión, Better Call Saul es un espectáculo mucho más pensativo y triste de lo que se podría imaginar cuando se anunció que Bob Odenkirk tendría serie propia. Saul Goodman estuvo siempre al límite en la serie nodriza; sus actos, sus reacciones y sus frases sólo podían derivar en un «spin-off» con el mismo tono pero lo cierto es que la serie resultante ha sido algo completamente distinto, e incluso no es necesario ver Breaking Bad para poder engancharse ahora a esta nueva serie ya que sus responsables,  Peter Gould y Vince Gilligan han tomado una nueva ruta para el origen de esta historia, profundizando en el proceso de cómo se llegó a ser en definitiva el Saul Goodman que por el momento no es.

Saul, al que vamos a llamar James es un hombre que está lejos del «pez gordo» que aparente ser Goodman. Jimmy McGill no recibe mensajes, tiene una pila de facturas pendientes de pago y apenas puede incluso conseguir su aparcamiento validado en el juzgado, donde va a defender casos insignificantes, incluso para conseguir los cheques de pago más miserables. Sin embargo podemos ver destellos de lo que está por venir cuando el personaje entra en acción, ya sea engatusando a un jurado con una mirada nostálgica sobre su juventud desperdiciada, o cuando está nergéticamente citando a Network en una sala llena de abogados corporativos que le miran perplejos.

La diferencia es que aquí, lo vemos sudar. Tal vez  Saul ya tenía mucha pracitca dialéctica cuando estaba en Breaking Bad, pero hemos de ir poco a poco y teniendo en cuenta la perspectiva del tiempo. Todo llegará,  de la misma manera que Heisenberg comenzó a encajar en Walt a medida que la serie original iba avanzando.

Por otro lado, la familia no es la misma fuerza impulsora inicial que era en Breaking Bad, pero vemos una relación familiar en la vida de James, la que tiene con su hermano misteriosamente enfermo Chuck (Michael McKean) y que bien podría ser  la columna vertebral emocional de la serie. Este personaje fue anteriormente un abogado formidable cuya reputación ejerce un gran peso sobre James, pero ahora parece estar en las garras de algún tipo de trastorno mental, aunque insiste en que pronto estará lo suficientemente bien como para volver a trabajar.

Es una mala situación para James, que está tratando de conciliar todo lo que le rodea tanto a él como a su hermano, y que  otorga una dimensión simpática que convence plenamente. Su indignación en nombre de Chuck en la firma de este, y la forma en que se disculpa para no molestar más a su hermano, hace que Jimmy se muestre esencialmente como un buen tipo en este punto.

Por otro lado, Chuck es quien sugiere el cambio de nombre al que todos conocemos (de modo que no afecte a su firma que se vaya publicitando con el apellido McGill) pero por ahora James se centra en la construcción de una base de clientes por cualquier medio necesario, incluyendo la extorsión. El plan va tan bien como todos esperamos, dado que es entonces cuando por un lado descubrimos una escena de patinaje por el parque que implica a unos gemelos, muy en la línea de lo mejor de Breaking Bad y por otro lado, el que James acabe frente a la puerta de un villano muy, muy memorable en la serie original. De hecho el capo con mayúsculas antes de la llegada de Heisenberg.

La verdad es que tenía un montón de dudas sobre si era realmente necesario hacer un spin-off de algo tan perfecto como ha sido Breaking Bad pero hay que decir que Better Call Saul ha sabido como plantear sus semillas para que sigamos atentos a lo que está por llegar.

Y vosotros ¿habéis visto el arranque de Better Call Saul?¿ Qué os ha parecido?