Analizando el piloto de Murder in the first. Un buen piloto para una interesante serie policial

Hoy en día podemos decir que si existe un género en la ficción televisiva que haya sido explotado hasta la saciedad ese es el policial. Las series de policias, de casos, procedimentales,etc…saturan todas las cadenas y por ello el reciente estreno de Murder in the first, ayer noche en TNT, parecía que iba a pasar desapercibido hasta que nos hemos topado con una agradable sorpresa.

La trama de la serie no plantea a priori nada que no hayamos visto antes, una pareja de policias , Terry Seagrave y Hildy Mulligan a los que dan vida Taye Diggs (Sin cita previa) y Kathleen Robertson (Boss), los cuáles están dedicados a investigar dos asesinatos que aparentemente nada tienen en común pero que plantean una trama algo más «complicada» ya que tienen como nexo común un inquietante personaje llamado Erich Blunt (Tom Felton), y que es un prodigio de la tecnología que además tiene una poderosa empresa en Silicon Valley.

Esta es la base de la serie y claro leyendo esto no es que a uno le apetezca abandonar el visionado de otras series para descubrir que puede aportar Murder in the first, aunque yendo un poco más allá y no dejándose guiar por «la tapa del libro», descubrimos un piloto altamente recomendable.

¿Podemos decir que Murder in the first parece haber visto True Detective a la hora de desarrollar algunas de sus tramas? Puede que suene algo exagerado teniendo en cuenta que incluso en la promo se vende como si fuera una serie al estilo Ley y Orden, o podemos decir que tiene influencia también de The Bridge, pero no, Murder in the first tiene algo inquietante que realmente atrae. Evidentemente no es la serie de HBO, pero como «sucedánea» no está nada mal.

En el primer episodio no sólo se plantea parte de la trama que antes os he explicado sino que además conocemos algunos de los detalles en la vida personal de los protagonista y así, podemos añadir que el personaje de Terry se encuentra en un delicado momento ya que su mujer se muere de cáncer, mientras que Hildy tampoco es que tenga una vida que envidiar: se acaba de divorciar y se ha convertido en madre soltera. Dos personajes más parecidos de lo que podemos pensar a priori y que investigan dos homicidios en primer grado (de ahí el título) que nos llevan hasta el tercer punto de este triángulo que es Murder in the first, el genio de las aplicaciones Erich Blunt.

Lo mejor es que la serie sabe como hilar el argumento para que te den ganas de ver más y sobretodo para que los espectadores arranquen con las teorías sobre quién está detrás de la muerte del padre de Blunt y a su vez, de la ex-novia del joven .

Los tres protagonistas están más que convincentes en sus respectivos papeles y encima detrás de todo está el nombre de Steven Bochco, autor de algunas de las series más emblemáticas de los 80 y 90 dentro del género policial como Canción Triste de Hill Street o NYPD Blue.

¿Cuál es el problema entonces para Murder in the first? Pues repito que el problema está en quedarse con el argumento o sinopsis que se dió a conocer antes del estreno de la serie y pensar que a nadie le apetece ver un nuevo procedimental. Lo bueno es que tenemos la oportunidad de quitarnos prejuicios de encima y descubrir una serie que por mi parte seguiré durante este verano para ver si realmente cumple lo que promete en su comienzo.