La poética promo de los últimos episodios de Breaking Bad
Ya nos queda menos para averiguar que será de Walter White en el final de Breaking Bad. La serie de AMC estrena el primero de sus 8 episodios finales el próximo 11 de Agosto, y aunque ya os hemos mostrado alguna que otra promo al respecto, llega el momento ahora de poder ver la más poética de todas.
En la promo podemos ver escenas del desierto, mientras se escucha la voz de Bryan Cranston, o su personaje Walter White, recitando el soneto «Ozymandias» de Percy Bysshe Shelley y quizás el más famoso de los que este escribió.
El soneto habla de la inevitable decadencia de todos los líderes y de los imperios que construyen. Parte de este dice:
Y en el pedestal se leen estas palabras:»Yo soy Ozymandias, rey de reyes:
¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!»
No queda nada a su lado. Alrededor de las ruinas
de ese colosal naufragio, infinitas y desnudas
se extienden, a lo lejos, las solitarias y llanas arenas
«Ozymandias» es también el título del tercer episodio de esta recta final de Breaking Bad dirigido por Rian Johnson.
Esta es la poética promo de Breaking Bad:
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Prueba gratis Prime VideoVersión original del poema
I met a traveller from an antique land
Who said: Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desart. Near them, on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown,
And wrinkled lip, and sneer of cold command,
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them and the heart that fed:
And on the pedestal these words appear:
«My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and despair!»
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare
The lone and level sands stretch far away
Traducción
Conocí a un viajero de una tierra antigua
que dijo: «dos enormes piernas de piedra
se yerguen sin su tronco en el desierto;
junto a ellas, en la arena, semihundido
descansa un rostro hecho pedazos, cuyo ceño fruncido
y mueca en la boca, y desdén de frío dominio,
cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones
que todavía sobreviven, grabadas en la piedra inerte,
a la mano que se mofó de ellas y al corazón que las alimentó.
Y en el pedestal se leen estas palabras:
«Yo soy Ozymandias, rey de reyes:
¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!»
No queda nada a su lado. Alrededor de las ruinas
de ese colosal naufragio, infinitas y desnudas
se extienden, a lo lejos, las solitarias y llanas arenas
Via| Aceshowbiz
Poema| Wikipedia