Crítica de Breaking Bad

Con un poco de retraso dejo mis impresiones del piloto de Breaking Bad, apoyándome un poco de un reciente artículo de Hernán para El País, donde comentaba que la serie mejoraba tras el primer capítulo.

La serie va ya por su segunda temporada, después de una solida primera temporada de siete capítulos. El protagonista es el padre Malcolm en la serie juvenil Malcolm in the Middle, el brillante actor Bryan Cranston  que borda su papel de terminal y aburrido profesional de química de un estúpido instituto americano, que un día decide romper con todo y comenzar a fabricar drogas químicas.

La serie, camino de Weeds pero con un toque dramático todavía mayor que olvida la comedia, queda como una opción para el público exigente, aclamada por la crítica y muy bien trabajada. Una de esas obras que habla de muchas cosas y a la que cualquier fanático de las series puede darle una oportunidad sin miedo a decepcionarse.