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Sede del Banco de la Reserva Federal de AustraliaSharecast graphic / Josh White

El Banco de la Reserva Federal de Australia (RBA, por sus siglas en inglés), ha mantenido este martes los tipos de interés en el 4,35%, una decisión que se ha situado en línea con lo previsto. Al contrario que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que la semana pasada recortó los tipos 50 puntos básicos, el RBA permanece enfocado en contener la inflación de la economía australiana.

"La inflación se mantiene por encima de la meta y está demostrando ser persistente", ha explicado el organismo monetario. "Todavía está muy por encima del punto medio del rango objetivo del 2-3%", ha añadido.

"Nuestras previsiones actuales no ven que la inflación regrese de manera sostenible al objetivo hasta 2026 y nuestra prioridad es que vuelva a la meta, pero las perspectivas siguen siendo muy inciertas", ha valorado el RBA.

En su opinión, "la inflación subyacente, más indicativa del impulso de la inflación, sigue siendo demasiado alta, y todavía pasará algún tiempo antes de que se sitúe de manera sostenible en el rango objetivo".

En este contexto, ha precisado que "los datos han reforzado la necesidad de permanecer alerta ante los riesgos al alza para la inflación, por lo que "la política monetaria deberá ser lo suficientemente restrictiva hasta que la Junta esté segura de que se está moviendo de manera sostenible hacia el rango objetivo".

En este sentido, ha concluido que "sigue firme en su determinación de devolver la inflación al objetivo y hará lo que sea necesario para lograr ese resultado".

LA VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS

"No ha habido sorpresas en esta reunión. Los datos disponibles han estado en línea con las expectativas del RBA de un crecimiento débil y un retorno prolongado de la inflación subyacente al rango objetivo", explican desde Oxford Economics.

Estos expertos siguen pensando que "los tipos se mantendrán sin cambios hasta el segundo trimestre de 2025", porque "la trayectoria de la inflación subyacente se ha estancado un poco y es difícil ver una mejora importante en el corto plazo".

En su opinión, el RBA "necesitará ver tres cifras de inflación más" que confirmen una senda descendente de los precios "antes de sentirse cómodo para embarcarse en un ciclo de flexibilización" monetaria.

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