La agencia Moody's recortó el pasado viernes el rating de Francia hasta Aa3 desde Aa2, debido a la fragmentación política, que impide llevar a cabo las reformas necesarias para poner en orden las cuentas públicas del país galo.
El recorte no era esperado por el mercado, y se produce después de que el Gobierno liderado por Michel Barnier fuera depuesto por la Asamblea Nacional sin haber conseguido aprobar un presupuesto.
Tras esta rebaja, que sitúa el rating de Francia tres escalones por debajo de la máxima calificación, la calificación de Moody's se ha situado en línea con la de Standard & Poor's y Fitch.
Sobre los problemas políticos en Francia, el pasado viernes el presidente Macron anunció el nombramiento de François Bayrou como primer ministro.
Bayrou es un político con gran experiencia, considerado un aliado del presidente, y que "deberá ahora formar gobierno en un complicado contexto político, de crecimiento y cuentas públicas".
"De cara al futuro", señaló Moody`s, "ahora hay muy pocas probabilidades de que el próximo gobierno reduzca de manera sostenible el tamaño de los déficits fiscales más allá del próximo año".
"Como resultado, pronosticamos que las finanzas públicas de Francia serán materialmente más débiles durante los próximos tres años, en comparación con nuestro escenario base de octubre de 2024", añadieron sus analistas.
