Los mercados asiáticos han vivido este viernes una jornada de números rojos en la que el Nikkei redujo sus ganancias y acabó plano (40.912 puntos) después de superar la marca de los 41.000 puntos y alcanzar nuevos máximos históricos.
El índice Topix también se alejó de los máximos históricos al caer un 0,49%, poniendo fin a una racha ganadora de cinco días y cerrando en 2.884,18 puntos.
El gasto de los hogares en Japón para mayo disminuyó inesperadamente un 1,8% en comparación con el mismo período del año pasado. Los economistas encuestados por 'Reuters' habían estimado un aumento del 0,1%.
El Kospi de Corea del Sur subió un 1,32%, hasta 2.862,23 puntos, mientras que el Kosdaq de pequeña capitalización aumentó un 0,79%, para cerrar en 847,49.
El gigante Samsung Electronics estimó este viernes que su beneficio operativo del segundo trimestre se disparará casi 15 veces frente al segundo trimestre de 2023, principalmente debido a un repunte en los precios de los semiconductores impulsado por el auge de la inteligencia artificial.
Las acciones de Samsung subieron un 2,96%, alcanzando su nivel más alto desde enero de 2021.
El índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,99%, mientras que el CSI 300 de China continental bajó un 0,49%.
El S&P/ASX 200 de Australia bajó un 0,12% y cerró en 7.822,3 puntos.
