El petróleo vive semanas de caídas en sus precios provocadas por una conjunción de factores, hasta tal punto que la OPEP+, el grupo formado por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y sus aliados, como Rusia, ha decidido retrasar sus planes para aumentar la producción de crudo ante los últimos descensos. Sin embargo, el futuro no se muestra más alentador, y los analistas de Juluis Baer esperan que los precios se mantengan contenidos a largo plazo.
"Los rumores sobre un retorno más rápido de lo esperado de la producción libia restringida se sumaron a los vientos en contra. Las actividades de cobertura en el mercado de futuros probablemente amplificaron la corrección. La configuración general no ha cambiado. La demanda está parcialmente estancada, la producción crece en las Américas y el mercado del petróleo probablemente experimentará un excedente de oferta el próximo año. Vemos que los precios se mantendrán por debajo de los 70 dólares a largo plazo", asegura Norbert Rücker, director de economía e investigación en Julius Baer.
Este analista considera que "el petróleo se unió a la ola de ventas generalizada que ha estado sacudiendo los mercados", que en el caso del crudo se vieron magnificadas por las "declaraciones oficiales de Libia que indican que la producción podría volver a la normalidad antes de lo esperado".
"El país, desgarrado por el conflicto, se encuentra actualmente atrapado en la agitación política en torno al liderazgo del banco central, que gobierna los ingresos petroleros. Libia no es un productor de petróleo clave, pero significativo, y representa más del 1% o 1,2 millones de barriles por día del suministro mundial, de los cuales aproximadamente la mitad están actualmente restringidos", detalla.
Además, este impulso bajista provocado por la situación de Libia "fue amplificado por las actividades de los fondos de cobertura en el mercado de futuros". Estos obstáculos que han aparecido en las últimas semanas en el horizonte del petróleo se suman a otras preocupaciones como son la demanda en China y una producción en aumento en América.
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La OPEP+ retrasa sus planes de aumentar la producción tras la caída del precio del crudo"La demanda del mundo occidental y de China está bastante estancada, la producción se está expandiendo particularmente en las Américas. La combinación de estos factores sugiere un aumento de la oferta de cara a finales de año y el próximo. ¿Hasta dónde podrían bajar los precios del petróleo? La producción de petróleo de esquisto probablemente se estancaría o incluso se revertiría con precios por debajo de los 60 dólares, borrando el superávit proyectado", añade.
Sobre el el negocio del esquisto, asegura que "ha sorprendido con un crecimiento de la productividad más rápido de lo esperado y, en consecuencia, una deflación parcial de los costos de producción en lo que va de año".
¿QUÉ PASARÁ CON LA PRODUCCIÓN?
Rücker asegura que las actuales condiciones del mercado ya hacían presagiar que las grandes naciones productoras optaran por posponer o recortar la eliminación gradual del recorte de suministro prometida, y finalmente esto se ha producido con el anuncio de la OPEP+ de retrasar sus planes para aumentar la producción de crudo en 180.000 barriles por día a partir del mes que viene. En concreto, el incremento, destinado a inyectar gradualmente 2,2 millones de barriles diarios de producción en el mercado, se ha pospuesto dos meses después del desplome de los precios.
Sin embargo, este analista apunta que "tal anuncio no es necesariamente alcista para los precios, ya que el mercado podría señalar la persistencia y gran capacidad de producción sobrante".
"Es poco probable que las naciones petroleras estén dispuestas a ceder cuota de mercado estructuralmente. Mantenemos nuestra visión 'neutral' y prevemos que los precios se mantendrán por debajo de los 70 dólares a largo plazo", concluye.
Por su parte, David Morrison, analista senior de mercados en FCA , asegura que el principal problema para el crudo "es que la oferta es abundante mientras que las perspectivas de crecimiento futuro de la demanda siguen siendo inciertas".
"No hay duda de que la economía china está experimentando una desaceleración y no hay evidencia de que esté a punto de mejorar en el corto plazo. Mientras tanto, los inversores están empezando a preocuparse por la economía estadounidense, y a muchos les preocupa que la Reserva Federal haya mantenido las tasas de interés demasiado altas durante demasiado tiempo, con el peligro de que esto contribuya a un aterrizaje duro, en lugar de suave", concluye.