ep 11 february 2020 france strasbourg president of the european central bank ecb christine lagarde
Philipp von Ditfurth/dpa

El Banco Central Europeo (BCE) tiene una nueva cita el próximo jueves 12 diciembre. Un encuentro en el que parece claro que anunciará otro recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos. Y así seguirá haciéndolo, según los analistas, en cada una de sus próximas reuniones. El panorama de estanflación al que se enfrenta la eurozona le obliga a ello.

"Los datos basados ​​en encuestas sugieren que el crecimiento será más débil en el corto plazo, debido a la desaceleración del crecimiento en el sector de servicios y a una contracción continua en el sector manufacturero", señalaba recientemente la presidenta del organismo, Christine Lagarde.

Anticipaba también que se espera que la inflación "aumente temporalmente" en el cuarto trimestre de este año, antes de volver a caer hacia el objetivo en el transcurso del año que viene.

En noviembre, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de la eurozona subió tres décimas, hasta el 2,3%, con los servicios como el principal impulsor, según el dato preliminar publicado por Eurostat.

Además, los últimos datos del índice PMI muestran que la economía comenzó a contraerse. "Estanflación es una palabra bastante desagradable, especialmente si eres un directivo del banco central, pero eso es lo que está afectando a la zona euro en este momento", aseguran en Hamburg Commercial Bank.

En su opinión, el BCE se encuentra en una situación difícil: "La economía está en dificultades y realmente necesita algún apoyo monetario. No obstante, la inflación es obstinadamente alta, tal y como lo ponen de relieve los importantes aumentos salariales registrados en el tercer trimestre". Por lo tanto, ven probable que el BCE evite recortes agresivos de los tipos de interés y, en su lugar, podría reducir "cuidadosamente" los tipos en 25 puntos básicos en este próximo encuentro.

Un visión similar a la que aportan desde Julius Baer, donde creen que el organismo se enfrenta cada vez más a una realidad de estancamiento del progreso económico "en la que la pérdida de competitividad de precios, la creciente competencia extranjera, las políticas fiscales restrictivas y la mayor incertidumbre política y comercial hacen que una postura monetaria restrictiva sea inadecuada".

Consideran que el BCE se verá obligado a recortar su tipo de referencia "durante más tiempo y en mayor profundidad" y que bajará los tipos de interés en 25 puntos básicos en cada una de sus próximas seis reuniones, por lo que revisan su previsión a 12 meses para el tipo de referencia al 1,75% desde el 2,25%.

Destacan que la eurozona se enfrenta ahora a múltiples vientos en contra: "La contracción prolongada de la actividad industrial está empezando a afectar a las perspectivas de empleo y de ingresos de los consumidores. Al mismo tiempo, la eurozona se enfrenta a una pérdida significativa de competitividad internacional en materia de precios, ya que los costes laborales y los precios de fábrica han aumentado más que en otros países en los últimos tres años".

Además, creen que la política fiscal restrictiva y la mayor incertidumbre política y comercial se suman a estos obstáculos al crecimiento, "lo que hace que la actual postura restrictiva de la política monetaria sea tan errónea como el tipo de depósito del -0,5% en marzo de 2022, cuando la inflación de la eurozona era del 7,5% y la tendencia subyacente de la inflación se estimaba en el 5,4%. Hoy, la inflación está en el 2,3% y la tendencia subyacente es del 2%. Superar la pérdida de competitividad internacional en materia de precios será desinflacionario, ya que la disciplina de costes será la principal palanca".

Para Oxford Economics el aumento de la inflación en noviembre, junto con la resistencia del mercado laboral, debería ser suficiente para mantener fuera de la mesa un recorte de tipos más ambicioso de 50 puntos básicos, "a pesar de la debilidad de la actividad evidente en las encuestas recientes", con lo que siguen esperando que el BCE recorte los tipos en 25 puntos básicos en su reunión de diciembre,

Ya de cara al año que viene, estiman que la inflación se desacelerará y alcanzará el objetivo a partir del primer trimestre de 2025, "lo que permitirá al banco central recortar los tipos en cada reunión de la primera mitad del año hasta que se alcance el tipo terminal del 1,75% en el tercer trimestre", coinciden.

Mientras, en ING comentan que el BCE no debería preocuparse demasiado por el actual repunte de la inflación ante la previsión de que la demanda siga siendo débil. "Aunque es probable que diciembre vuelva a ser un mes alto en lo que respecta a la inflación general, se puede esperar una moderación a principios del próximo año", añaden.

Noticias relacionadas

contador