Bank of England by Alex Guibord (Flickr)

Sin sorpresas. El Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido hacer una pausa y mantener los tipos de interés en el 4,75%, como se esperaba. Apunta que la política monetaria "tendrá que seguir siendo restrictiva durante un tiempo suficiente hasta que se hayan disipado aún más los riesgos de que la inflación vuelva de manera sostenible al objetivo del 2% en el medio plazo".

La decisión no ha sido unánime. El Comité de Política Monetaria (MPC) ha votado por una mayoría de seis miembros (Andrew Bailey, Sarah Breeden, Megan Greene, Clare Lombardelli, Catherine L Mann y Huw Pill) a favor de mantener los tipos, frente a tres miembros (Swati Dhingra, Dave Ramsden y Alan Taylor) que prefirieron reducirlos en 0,25 puntos porcentuales.

"La mayoría de los indicadores de la actividad a corto plazo de Reino Unido se habían debilitado, pero la inflación, el crecimiento de los salarios y algunos indicadores de las expectativas de inflación habían subido, lo que aumenta el riesgo de que la inflación persista", señala el BoE en el documento publicado posterior a su reunión.

Según los últimos datos conocidos, en noviembre, la inflación de Reino Unido aumentó tres décimas, hasta el 2,6%. Una cifra "ligeramente superior a las expectativas anteriores, debido en gran parte a una inflación más fuerte en los bienes básicos y los alimentos. Los precios de los servicios se mantuvieron elevados", explica en organismo.

Añade que, en los últimos trimestres, se han logrado avances en la desinflación, en particular a medida que se han apaciguado los shocks externos anteriores, pero "las presiones inflacionarias internas restantes se están resolviendo más lentamente".

Así, el BoE espera que la inflación general siga aumentando ligeramente en el corto plazo.

LA PUERTA A MÁS RECORTES SIGUE ABIERTA

"No hubo sorpresas por parte del Banco de Inglaterra, que optó por mantener los tipos, con la expectativa de que los recortes adicionales se produzcan de forma muy gradual", comentan en Hargreaves Lansdown, donde ven que "la puerta sigue abierta a los recortes, ya que no se trata de una decisión unánime".

"Con la economía de Reino Unido en contracción y con una inflación que sigue siendo más probable que vuelva a bajar hacia el objetivo el próximo año, todavía estamos en la senda del recorte de los tipos, pero el clima económico inclemente significa que vamos a un ritmo lento", dicen.

Por su parte, en AJ Bell destacan que, "a medida que se acumulan las fuerzas inflacionarias, el Banco de Inglaterra no se va a mostrar demasiado entusiasta a la hora de recortar los tipos de interés". "Nadie espera que la inflación vuelva a subir a dos dígitos, pero la inflación rígida todavía limita la capacidad del Banco de Inglaterra para recortar los tipos, incluso si solo está ligeramente por encima del objetivo", añaden.

De cara al futuro, en TD Securities ven que Reino Unido "sigue atrapado entre la espada y la pared": en lo que respecta a los salarios y la inflación, los datos siguen siendo positivos, pero por otro lado, el impulso del crecimiento se ha desacelerado rápidamente, después de un saludable primer semestre de 2024. "Seguimos creyendo que, a partir de la reunión de febrero, al Comité de Política Monetaria le resultará más fácil justificar recortes secuenciales de los tipos", aseguran.

Desde ING refuerzan su visión moderada sobre el Banco de Inglaterra para el próximo año y esperan recortes de 150 puntos básicos.

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