¿Qué puede pasar en Siria tras la caída de Bachar al Asad? Estas son las opciones, según las primeras valoraciones de los expertos.
Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg, comenta que "el rápido colapso del régimen de Asad en Damasco tendrá repercusiones mucho más allá de Siria".
En su opinión, "los grandes perdedores son Irán y Rusia, sin cuyo apoyo al Asad habría perdido hace mucho tiempo la guerra civil que dura casi 14 años". Por el contrario, "los grandes ganadores geopolíticos son Turquía e Israel".
Según su análisis, "Irán probablemente ha perdido su principal ruta para enviar armas a la milicia terrorista Hezbolá en el Líbano". Y "a pesar de que en algunas partes de Siria podría haber un vacío de poder por un tiempo, Oriente Medio podría acabar siendo un poco menos inestable como resultado".
Para Schmieding, "de una forma u otra, la mayoría árabe suní probablemente será la fuerza política dominante en Siria en el futuro".
Sin embargo, dos preguntas se ciernen ahora sobre el país ¿Siria se estabilizará o caerá en otro episodio de caos, derramamiento de sangre y/o venganza, tal vez similar a la situación en Libia después de la caída de Gadafi en 2011?
Por otra parte, ¿los nuevos gobernantes erigirán una dura dictadura islámica o dirigirán un régimen más tolerante en el que minorías como los kurdos, los alauitas y los cristianos puedan vivir en paz?
"Es demasiado pronto para responder a estas preguntas", afirma este experto. "El destino de Irán después de la revolución islámica de 1979 puede servir como advertencia. En Siria, sin embargo, potencias externas como Turquía y Qatar, los principales partidarios de las fuerzas anti-Asad, podrían ayudar a impedir un resultado al estilo de Irán o Libia", añade.
Una de las claves es que "Turquía está muy interesada en convertir (partes importantes de) Siria en un lugar estable para poder repatriar a muchos de los 3,5 millones de refugiados musulmanes, en su mayoría suníes, que está albergando en este momento".
En este sentido, Schmieding considera que "no está claro si el cambio de régimen en Damasco también podría anunciar el regreso de los refugiados sirios desde Europa, incluidos algunos de los 800.000 que se encuentran actualmente en Alemania".
Por otra parte, también existe la duda sobre "si el riesgo de represión por parte de los nuevos gobernantes en Siria, o el ataque inspirado por Turquía contra las fuerzas kurdas en partes del norte de Siria, provocarán una nueva ola de refugiados".
Por su parte, los analistas de Danske Bank destacan que "el principal grupo armado de oposición, Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), originalmente una rama de Al-Qaeda, está designado como grupo terrorista tanto por los EEUU como por la UE".
Y añaden que "los estados del Golfo también se oponen al HTS", por lo que "prevalece la incertidumbre" sobre el futuro de Siria y las consecuencias geopolíticas de la caída de al Asad.