Las acciones de Canal+ se han desplomado un 21,93% en su debut en la Bolsa de Londres tras su escisión de Vivendi, que se ha disparado un 41,74% en París, después de que el pasado lunes los accionistas del conglomerado de medios aprobaran con un apoyo de más del 97,5% la división del Grupo, que supone la segregación de Canal+, Havas y Louis Hachette Group como compañías independientes cotizadas.
"Vivendi ha confiado al Reino Unido su negocio de producción de medios Canal+, sacando a bolsa a la productora de Paddington en la Bolsa de Londres con una etiqueta que bien podría haber dicho: 'por favor, cuida de este oso'. La salida a Bolsa de Canal+ debe ser un éxito tanto para Vivendi como para la reputación del mercado de valores del Reino Unido. Vivendi debe demostrar a los inversores que fue acertado dividir el negocio, basándose en el principio de que sus componentes podrían, con el tiempo, valer más individualmente que en conjunto", analiza Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
En este sentido, también cabe recordar que Havas ha empezado a cotizar en Euronext Ámsterdam, mientras que las acciones de Louis Hachette Group, la empresa que agrupa la participación de Vivendi del 66,53% en Lagardère y el 100% de Prisma Media, lo hará en Euronext Growth París. De su lado, los títulos de Vivendi siguen cotizando en la Bolsa de París.
"La elección de Londres para Canal+ es importante, ya que es la mayor empresa que se incorpora al mercado de valores del Reino Unido desde que se modificaron las normas de cotización en verano y durante el nuevo gobierno laborista. Si Canal+ tiene éxito, podría actuar como escaparate para que otros grandes nombres coticen en Londres y ayuden a reponer el fondo que se ha reducido por las adquisiciones y las exclusiones de la bolsa", agrega Mould.
Con todo, el experto considera que es habitual que las acciones escindidas experimenten oscilaciones en el precio de las acciones en los primeros días como empresa independiente que cotiza en bolsa, mientras los inversores que heredaron las acciones deciden si quieren quedarse o irse. "Pueden pasar algunas semanas o meses antes de que el registro de accionistas cambie a personas que quieran quedarse a más largo plazo", concluye.