Una vez superadas las elecciones de Estados Unidos -con el triunfo inesperado e incontestable de Donald Trump- y una vez dejado atrás el periodo en el que se nos tortura con un aluvión de resultados difícil de asimilar, la atención vuelve a la macro. En concreto, el foco está ahora en un dato clave para Estados Unidos, la inflación del mes de octubre, que se publicará el miércoles y que servirá para seguir vislumbrando los planes de la Reserva Federal (Fed) sobre los tipos para lo que queda de año.
Bankinter dice que se espera que la tasa general suba hasta el 2,6% interanual desde el 2,4% de septiembre, y que la subyacente repita en el 3,3%.
En septiembre, la inflación se moderó al 2,4% desde el 2,5% de agosto y la subyacente subió una décima, hasta el 3,3%. Ambas salieron peor que lo previsto, ya que se apuntaba a un 2,3% para la tasa general y a un 3,2% para la subyacente.
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"La Fed no tiene otra opción que bailar al son de Trump, le guste o no"El experto de mercados Michael Hewson comenta que se espera que el IPC se mantenga estable en el 2,4% y añade que, de ser así, y tras el último recorte de tipos de la Fed, sería una buena noticia para Jerome Powell "mientras busca la manera de navegar las aguas turbulentas de una nueva presidencia de Trump".
Y es que, el mercado espera que las políticas que quiere implementar el nuevo presidente de EEUU, que incluyen un aumento del gasto fiscal y aranceles, eleven la inflación, lo que debería frenar el ciclo de recorte de tipos por parte de la Reserva Federal. Trump no está además especialmente contento con dichas rebajas, y ya se mostró muy crítico cuando Powell anunció el drástico recorte de 50 puntos básicos el pasado 18 de septiembre, en plena campaña electoral. De hecho, le acusó de hacer política.
Según Hewson, después de la rebaja de 25 puntos básicos de la Fed de esta semana, y con Trump al frente, "cualquier reducción de tasas futura podría ser más difícil de lograr debido a la preocupación de que el aumento de precios y una inflación más persistente obliguen a los bancos centrales a mantener una política restrictiva por más tiempo de lo que desearían".
RJ Gallo, gestor de cartera de Federated Hermes, también cree que el resultado electoral de esta semana introduce nuevos riesgos que la Fed deberá tener en cuenta en 2025. En su opinión, la combinación de sus planes fiscales y arancelarios "puede impulsar la inflación a corto plazo antes de que se haya replegado complemente al objetivo de la Fed y podría hacer que esta flexibilizara menos de lo previsto en el ciclo, provocando una tasa terminal más alta".
Sea como fuera, la macro va a volver a copar la atención la próxima semana, y no será solo con datos estadounidenses, sino que también se publicarán referencias relevantes en la eurozona, con la segunda revisión del PIB del tercer trimestre el jueves. Además, Reino Unido publica asimismo el PIB del tercer trimestre el mismo día. Por su parte, EEUU da a conocer las ventas minoristas de octubre el viernes.
En el capítulo de resultados, el lujo vuelva a escena con las cifras de Burberrry el jueves, mientras que Disney publicará ese mismo día en EEUU. En España, a lo largo de la semana se conocerán las cuentas de Cellnex, Almirall, ACS, Merlin y Colonial, entre otras.