AXA IM ve una oportunidad "táctica" en comprar bonos franceses y mantener los españoles

También apuesta por conservar en cartera los de Italia

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Los analistas de AXA Investment Managers auguran unos mercados inquietos en los próximos meses debido a las altas dosis de incertidumbre que rodean al segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, ya que su Gobierno "podría alterar las perspectivas de crecimiento e inflación". En este contexto, ven una oportunidad "táctica" en la renta fija de Europa, y se fijan especialmente en el potencial de Francia.

Chris Iggo, CIO de AXA Investment Managers, recomienda seguir un enfoque táctico y "ajustar dinámicamente las carteras para navegar por la materialización de cualquier riesgo y la aparición de oportunidades de valor claras". Este enfoque, explica, "está a merced del momento del mercado, pero podría haber algunas oportunidades creadas por la volatilidad o la necesidad de reducir el riesgo".

"En la actualidad, los mercados europeos de renta fija ofrecen algunas operaciones de valor relativo que pueden resultar rentables: comprar bonos del gobierno francés frente a swaps, mantener otros bonos del gobierno como Italia y España y buscar oportunidades de dispersión de diferenciales en el crédito corporativo. La caída del gobierno de Michel Barnier en Francia parece haber sido descontada. Los diferenciales de los bonos del gobierno francés se redujeron un poco tras la moción de censura, lo que refleja la opinión de que el presupuesto será algo restrictivo desde el punto de vista fiscal", detalla.

Sin embargo, otros analistas recomiendan cautela a la hora de apostar por los activos franceses, como Odile Camblain, responsable de gestión de multiactivos de Credit Mutuel Asset Management, quien cree que la inestabilidad política se mantendrá en el medio plazo.

"Aunque la dinámica del mercado a corto plazo parece simétrica, los riesgos a medio plazo siguen siendo elevados, ya que es probable que la incertidumbre política persista al menos hasta las posibles elecciones legislativas de julio. Mantenemos nuestra postura prudente sobre los activos franceses", asegura.

Aun así, Iggo cree que la renta fija francesa ofrecerá rendimientos seguros a los inversores, a los que recomienda también apostar por los títulos estadounidenses y por los activos que se han mostrado resistentes en el último tiempo.

"Un enfoque sería optar por lo que ya ha funcionado: estar expuesto a la renta variable estadounidense y al dólar y tener algo de crédito, siendo el 'high yield' estadounidense la clase de activos crediticios más atractiva en nuestra opinión", asegura.

TRUMP Y LA FED

A un plazo más largo, el CIO de AXA IM apunta que "tener una visión sobre la duración en EEUU, o sobre la protección contra la inflación, significa apostar por un resultado macroeconómico concreto que se manifestará a lo largo del próximo año".

"Eso no es fácil. Es probable que la mayoría de los inversores en bonos jueguen en el rango de los bonos del Tesoro de EEUU y la volatilidad, por ahora, será impulsada principalmente por las expectativas sobre cuánto puede recortar la Fed las tasas antes de que la mayor parte de la agenda de Trump llegue a la economía", subraya.

La victoria electoral de Trump puede tener un impacto directo en la política monetaria del banco central estadounidense, y muchos analistas anticipan ahora unos tipos terminales más altos por los efectos inflacionarios de sus políticas. En Oxford Economics creen que "la Reserva Federal recortará las tasas de interés en diciembre y luego hará una pausa en enero".

Sin embargo, advierten de que "todavía hay riesgos de que el banco central haga una pausa más larga" de lo que anticipan, "particularmente si la administración Trump implementa aranceles antes de lo que pensamos y/o continúa con deportaciones a gran escala".

De esta manera, la volatilidad en torno a los recortes esperados de la Fed puede seguir sacudiendo los mercados, al menos mientras no arranque el mandato de Trump y se vayan desvelando algunos de los interrogantes que tienen a los mercados en vilo. En este contexto, Chris Iggo recomienda un enfoque de cautela.

"Desde la crisis financiera mundial, la renta variable de crecimiento ha sido la clase de activos con mejor rendimiento en general. Sin embargo, la incertidumbre en torno a las posibles políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podría alterar las perspectivas de crecimiento e inflación, lo que a su vez podría hacer que los rendimientos del mercado se desvíen drásticamente. Como siempre, los inversores deben equilibrar lo estratégico con lo táctico", asegura.

La llegada de Trump a la Casa Blanca se antoja como la gran protagonista del año, y hace que cualquier pronóstico suene arriesgado, ya que los efectos de sus políticas amenazan con traspasar fronteras y hacerse notar en las principales economías mundiales.

"Spoiler: nadie sabe lo que va a pasar el año que viene. ¿La razón? Trump, por supuesto, y sus políticas, y las desconocidas respuestas globales a ellas. El consenso parece ser que en EEUU veremos un mayor crecimiento, inflación y endeudamiento público, lo que podría ser un problema para la Reserva Federal (Fed) y el mercado de bonos. Para el resto del mundo, parece que son en su mayoría malas noticias. Los aranceles dolerán: China tendrá dificultades para impulsar su economía en medio de la actual debilidad del sector inmobiliario, y Europa está endureciendo la política fiscal", concluye.

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