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Nvidia ha presentado este miércoles los resultados correspondientes a su tercer trimestre fiscal de 2025, en el que ha obtenido un beneficio neto de 19.309 millones de dólares, lo que supone un incremento del 109% desde los 9.243 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior
Sus cifras se traducen en un beneficio por acción (BPA) de 0,78 dólares, un 111% por encima de los 0,37 dólares por título de hace un año. El BPA ajustado ha sido de 0,81 dólares, por encima de la previsión de consenso, que apuntaba a 0,75 dólares.
La compañía ha subido un 0,53% en Wall Street, aunque la primera reacción fue a la baja ante las "limitaciones de oferta" del chip Blackwell, su último producto diseñado para los sistemas de inteligencia artificial (IA).
El valor cerró el miércoles con caídas del 0,76%, hasta 145,89 dólares, tras marcar máximos históricos recientemente en 149,77 dólares hace tan solo unas sesiones. Su valor de mercado supera los 3,5 billones de dólares y es la empresa más valiosa del mundo por capitalización bursátil.
La compañía también ha superado previsiones con sus ingresos, que han crecido un 94% en la comparativa interanual y han alcanzado los 35.082 millones, frente a previsiones de 33.160 millones. La mayor parte de esta facturación procede de los chips para centros de datos, que han aportado 30.771 millones, muy por encima de la segunda partida más destacada, la de videojuegos, que ha sumado 3.279 millones.
Por su parte, el margen bruto ha sido del 74,6%, seis décimas por encima del 74% registrado en el mismo periodo del curso pasado.
"La era de la IA está en pleno apogeo, impulsando un cambio global hacia la informática Nvidia. La demanda de Hopper y la anticipación de Blackwell, en plena producción, son increíbles a medida que los fabricantes de modelos básicos escalan el entrenamiento previo", ha destacado Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia.
Además, ha señalado que "la IA está transformando todas las industrias, empresas y países", al tiempo que "las inversiones en robótica industrial están aumentando con los avances en la IA física".
"Completamos un cambio de máscara exitoso para Blackwell, nuestra próxima arquitectura de centro de datos, que mejora los rendimientos de producción. Los envíos de Blackwell están programados para comenzar en el cuarto trimestre del año fiscal 2025 y continuaremos aumentando hasta el año fiscal 2026. Enviaremos tanto Hopper como Blackwell en el cuarto trimestre del año fiscal 2025 y más allá", ha asegurado la compañía.
Sin embargo, Nvidia ha reconocido que "tanto Hopper como Blackwell tienen ciertas limitaciones de oferta y se espera que la demanda de Blackwell supere la oferta durante varios trimestres en el año fiscal 2026", lo que ha sido recibido de manera negativa por el mercado.
El fabricante de chips ha desvelado que pagará su próximo dividendo trimestral en efectivo de 0,01 dólares por acción el 27 de diciembre a todos los accionistas registrados el 5 de diciembre.
De cara al próximo trimestre, la firma anticipa que los ingresos trimestrales serán de 37.500 millones de dólares, con un margen bruto del 73,0%
