illustration des drapeaux du hezbollah et d israel

Las tensiones en Oriente Medio se recrudecen. Más de un centenar de personas han muerto y más de 350 han resultado heridas en las últimas 24 horas por los sucesivos bombardeos de Israel en el sur y este del Líbano y elevan los muertos a más de 1.000 personas en las últimas dos semanas. En esta ofensiva, que también ha tenido como objetivo los suburbios de Beirut, también fallecieron Hasan Nasrallah, líder de Hezbolá, y un general iraní.

Irán ha prometido que esta acción "no quedará sin respuesta" prometió venganza contra Israel por estos ataques. "Daremos una respuesta que será lamentable para quienes violan nuestros intereses nacionales y cortaremos las manos y los pies del agresor", aseguró el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en una rueda de prensa.

Según medios estadounidenses, las fuerzas especiales israelíes han estado llevando a cabo pequeñas incursiones selectivas en el sur del Líbano, recopilando información y realizando sondeos antes de una posible incursión terrestre que podría producirse esta misma semana.

Un alto funcionario israelí declaró la semana pasada que el país esperaba evitar una invasión terrestre. Sin embargo, con el cambio de orientación hacia la lucha contra Hezbolá, Israel ha ido aumentando sus fuerzas en el norte y ahora tiene más efectivos en ese frente que en cualquier otra parte del país.

Fuentes de 'The Wall Street Journal' apuntan que las incursiones, entre las que se incluyen las entradas en los túneles de Hezbolá situados a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano, representan parte del esfuerzo del Estado judío para degradar las capacidades de Hezbolá a lo largo de la frontera.

Este mismo diario afirma que Israel está sometido a fuertes presiones por parte de Estados Unidos para que no lleve a cabo una invasión de gran envergadura. Estados Unidos también ha reforzado sus fuerzas en la región para disuadir a países como Irán de involucrarse y estar preparado para responder a cualquier escalada.

El adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, indicó que las fuerzas del grupo armado están preparadas para combatir a los israelíes sobre el terreno si organizan una incursión. "Estamos preparados si los israelíes deciden entrar por tierra", dijo en un discurso televisado, sus primeros comentarios públicos desde Nasrallah el pasado viernes. El sobrino de Nasrallah, Hashem Safieddine, se considera el favorito para sucederlo al frente del grupo armado.

Asimismo, se ha abierto otro frente de este conclicto en Yemen, donde aviones de combate israelíes bombardearon el domingo un puerto marítimo y varias centrales eléctricas, tras una serie de ataques perpetrados este mes contra el centro de Israel por los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.

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