La rumoreada fusión entre Nissan y Honda sigue coleando en el mercado. Ambos fabricantes japoneses estudian una fusión que podría dar un vuelco a la industria automovilística, creando el tercer mayor grupo automovilístico del mundo. Uno de los objetivos tras este movimiento sería el de competir con mayor fuerza en el segmento de vehículos eléctricos, pero algunos señalan al capital extranjero como el desencadenante de esta operación.
Medios como 'Bloomberg' o 'Reuters' señalan que la taiwanesa Hon Hai Precision Industry, más conocida como Foxconn, ha pausado cualquier posible operación de compra de Nissan a la espera de ver cómo se desarrollan las negociaciones con Honda. La decisión llega después de que la compañía enviase una delegación a Francia para reunirse con Renault, que está reduciendo su participación en Nissan hasta el 15%.
Foxconn es uno de los mayores fabricantes de electrónica por contrato del mundo y busca dar el salto al mercado automovilístico. La compañía taiwanesa anunció en 2019 su entrada en el negocio de los vehículos eléctricos y actualmente ofrece un servicio de diseño y fabricación de vehículos eléctricos. En septiembre, la firma anunció su plan de desarrollar sus propios vehículos eléctricos utilizando la tecnología de componentes de su filial japonesa Sharp.
La persona clave en esta aproximación es Jun Seki, director de estrategia de la división de vehículos eléctricos de Foxconn, que fue anteriormente el tercer ejecutivo más importante de Nissan. Después de haber sido presidente de la fabricante japonesa de motores eléctricos Nidec, fue invitado a unirse a Foxconn en 2023 con el objetivo a largo plazo de lograr una cuota del 40% en el mercado global de vehículos eléctricos.
Según 'Nikkei', los planes de Foxconn y Seki pasaban por adquirir la participación de más del 20% del fabricante nipón que Renault depositó en un fondo fiduciario. Como decimos, Renault y Nissan anunciaron a comienzos de 2023 que reestructuraban la relación corporativa que mantenían desde 1999, momento en el que Renault adquirió un 43% del capital de Nissan y se convertía en su mayor accionista. Como parte de esta revisión, el fabricante francés se comprometía a reducir su posición hasta el 15%, igualando la posición de Nissan en el accionariado de Renault, y depositando el 28,4% de las acciones de la compañía nipona en un fondo fiduciario. Nissan tiene derecho preferente a comprar esas participaciones, que en septiembre ascendían al 22,8% del capital de la nipona.
No está claro si Nissan ha entablado conversaciones sustanciales con Foxconn o si ya rechazó a la empresa taiwanesa. Pero, según ' Bloomberg', es probable que Foxconn no hubiera podido superar a Honda en una batalla de pujas por la adquisición, dados los estrechos lazos internos entre las empresas japonesas.
Por su parte, el Gobierno de Japón parece estar encantado de que todo "se quede en casa". El ministro de Industria, Yoji Muto, ha mostrado su apoyo a la unión entre los dos fabricantes nipones y ha asegurado que "una fusión fortalecería la competitividad de Japón en el sector del automotor y mejoraría el valor corporativo de ambas compañías".
Y es que Nissan necesita un socio que le devuelva una base financiera más sólida, al tiempo que redobla su apuesta por la reestructuración para hacer frente al estancamiento del crecimiento de sus ingresos y a la disminución de sus ganancias. Cabe señalar que ambas firmas pretenden eventualmente incorporar a Mitsubishi Motors, en la que Nissan es el principal accionista con una participación del 24%.
La hipotética operación consolidaría la posición de Japón en el mercado global, en el que ya ocupa una posición de prestigio gracias a Toyota, líder mundial del sector. Asimismo, los últimos acontecimientos ponen de manifiesto que Foxconn no descarta futuras adquisiciones en el sector, lo que podría intensificar la competencia en el desarrollo de vehículos eléctricos.