La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desvelado este miércoles que decidió enviar a fase dos la OPA presentada por BBVA sobre Banco Sabadell por su posible impacto en el crédito a las pymes y en el uso de las tarjetas.
"El test de mercado no ha sido concluyente a este respecto, puesto que ciertos actores bancarios consideran que las necesidades de diversificación de las pymes tras la concentración podrán ser satisfechas por otros operadores, mientras que las asociaciones identifican el riesgo mencionado", destaca el regulador.
Además, agrega que "la operación produce una significativa concentración y elimina una fuerza competitiva relevante en varios mercados infranacionales".
Tras evaluar las posibles consecuencias de la operación, la CNMC no puede descartar que genere "efectos unilaterales horizontales en forma de reducción del crédito a pymes, singularmente en aquellos ámbitos en los que la entidad resultante adquiere una posición significativa".
También alerta sobre una posible concentración en el segmento de TPV, ya que la fusión entre ambas compañías supondría una cuota superior al 30% y eliminaría "una fuerza competitiva importante". "El análisis realizado revela además índices de concentración elevados que indican potenciales problemas de competencia, de acuerdo con las Directrices de la CE", explica.
Asimismo, apunta a los cajeros automáticos, y considera que "no ha sido posible descartar que, al menos a corto plazo, genere efectos negativos para un determinado grupo de usuarios".
LAS MEDIDAS DE BBVA
BBVA ha informado este miércoles de que ha enviado una serie de "medidas inéditas" para ganarse el favor del regulador en la OPA, que "mitigan en gran medida los riesgos identificados por la CNMC, muy focalizados en determinados territorios".
"Entre los compromisos concretos que ha presentado, no cerrará oficinas donde no haya otra cerca y mantendrá las condiciones comerciales para clientes particulares y pymes en aquellos códigos postales en los que haya menos de cuatro entidades. Además, se compromete a mantener durante 18 meses las líneas de circulante a todas las pymes y el volumen actual de crédito total a aquellas pymes que trabajan únicamente con las dos entidades", asegura el banco.
Además, ha adelantado que "continuará colaborando estrechamente con la autoridad para culminar cuanto antes el acuerdo de compromisos y la autorización del expediente".
"Los compromisos presentados superan los acordados en operaciones anteriores del sector financiero español, algunos de forma significativa. Se trata de medidas sin precedentes para impulsar el crédito a las pymes, un segmento clave donde queremos seguir creciendo, y asegurar el acceso a servicios bancarios en todos los territorios", ha señalado Onur Genç, consejero delegado de BBVA.