dl keir starmer prime minister labour party leader speaking at lectern 5 july 2024 number 10 cc by nd 07
Sir Keir StarmerNumber 10 / CC BY-NC-ND 2.0

La situación fiscal de Reino Unido no le pondrá las cosas fáciles al nuevo gobierno laborista. Al menos, así lo creen los estrategas de S&P Global, para quienes el Ejecutivo, encabezado por Starmer, enfrentará difíciles concesiones políticas, al igual que la administración conservadora anterior, dada la posición fiscal restringida del país. El sistema electoral de mayoría absoluta británico también enmascara una fragmentación electoral subyacente.

"El tamaño de la mayoría del nuevo gobierno en el Parlamento debería darle libertad para avanzar con prioridades políticas que incluyen impulsar el crecimiento económico, acelerar la construcción de viviendas, mejorar el acceso a la atención médica, reducir los costos energéticos a largo plazo para los hogares y fortalecer la seguridad energética", indican desde la agencia.

En este sentido, cabe recordar que en las elecciones del pasado 4 de julio, el Partido Laborista obtuvo una cómoda mayoría gobernante y actualmente ocupa 411 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes.

En cuanto a las finanzas públicas, en S&P esperan que la nueva administración se comprometa a reducir los déficits presupuestarios y la deuda pública como porcentaje del PIB.

"La posición fiscal del Reino Unido sigue siendo limitada y una debilidad para nuestras calificaciones crediticias soberanas 'AA' del Reino Unido. El déficit del gobierno general fue del 6% del PIB en 2023, mientras que la deuda bruta estuvo ligeramente por encima del 100% del PIB, la más alta en décadas", explican en la calificadora.

Esto limita la capacidad del gobierno para financiar sus iniciativas políticas a través de un mayor endeudamiento neto, especialmente dada la anterior respuesta disruptiva del mercado a un paquete de flexibilización fiscal no financiado anunciado por la ex primera ministra Liz Truss en septiembre de 2022.

"El nuevo gobierno ha esbozado su compromiso con las finanzas públicas sostenibles con el objetivo de equilibrar el presupuesto actual (excluido el gasto de capital) y colocar la deuda pública en una senda descendente como porcentaje del PIB para finales del quinto año del horizonte de pronóstico", añaden.

Al mismo tiempo, subrayan que aumentar los ingresos o controlar el crecimiento del gasto "probablemente resulte un desafío", Por ello, prevén que que el gobierno laborista mantenga su compromiso de fortalecer las finanzas públicas del Reino Unido.

"Proyectamos que el déficit fiscal se reducirá al 4,5% del PIB en 2024 y se moderará aún más al 3,2% para 2027. Según estos pronósticos, la deuda neta del gobierno general alcanzará un máximo de casi el 100% del PIB en 2025 antes de comenzar a reducirse lentamente", remarcan los expertos.

En su opinión, un factor clave que sustentará el éxito final del gobierno en la estabilización de las finanzas públicas probablemente serán los resultados de crecimiento de Reino Unido.

El Partido Laborista tiene como objetivo varias iniciativas para impulsar el crecimiento, incluida la implementación de una nueva estrategia industrial; planificar reformas para facilitar la actividad de nueva construcción; incentivar las inversiones y mejorar la cooperación entre los sectores público y privado; y mejorar las relaciones con la Unión Europea (UE), entre otros.

"Aunque las vulnerabilidades fiscales persistirán en el mediano plazo, nuestras calificaciones soberanas de Reino Unido siguen respaldadas por sus altos niveles de ingresos; su economía y sector financiero grandes y diversificados; sus mercados de productos y de trabajo desarrollados; la fortaleza e independencia de sus instituciones clave; y el estatus de moneda de reserva de la libra esterlina", concluyen en S&P.

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