La inflación de Alemania ha crecido en noviembre al 2,2%, lo que supone una subida de dos décimas en comparación con octubre, según los datos adelantados por Destatis, la oficina de estadística federal, este jueves. El dato se ha quedado por debajo de las previsiones del consenso, que estimaba un repunte hasta el 2,3%.
Los servicios tuvieron la mayor contribución en la subida de la inflación alemana, puesto que sus precios se encarecieron un 4%, al igual que en octubre. Los bienes y la comida también se encarecieron: los primeros aumentaron un 0,7% frente al incremento del 0,4% del mes anterior, mientras que los precios de la comida frenaron su subida del 2,3% al 1,8% este mes.
En el lado contrario de la balanza, los precios de la energía compensaron parcialmente estas subidas, ya que cayeron un 3,7% en tasa interanual. En octubre el precio de la energía cayó un 5,5%.
Por su parte, la tasa de inflación subyacente, excluidos los alimentos y la energía, escaló al 3%, una décima porcentual más que en el mes de octubre.
En términos mensuales, el Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,2%. Asimismo, el IPC armonizado (IPCA) subió un 2,4% en tasa interanual a pesar de ceder un 0,7% en tasa intermensual, según los datos preliminares proporcionados por Destatis.
