El bitcoin (BTC) ha repuntado con fuerza en las últimas horas. Tras varios intentos infructuosos, la criptomoneda reina consiguió superar los 71.000 dólares por primera vez en cuatro meses y ha disparado el optimismo en el mercado, pues podría volver a marcar nuevos máximos históricos en las próximas semanas.
Según Manuel Villegas, analista de activos digitales del banco suizo Julius Baer, este repunte se produce debido a una confluencia de factores positivos para las criptomonedas, que llegan principalmente de Estados Unidos: por un lado, las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre; por otro, la reunión de la Reserva Federal (Fed) al día siguiente, el día 6 de noviembre. "Ambos acontecimientos afectarán a corto plazo a los activos de riesgo, mientras que el impacto debería tener una duración más larga para el bitcoin y el resto de criptomonedas", explica.
En primer lugar, la sensibilidad de Bitcoin a las elecciones ha demostrado ser muy alta. Expertos como los de Standard Chartered creen que el bitcoin y las criptos lo harán tanto si el vencedor es Donald Trump como si lo es Kamala Harris, aunque la opción claramente alcista para las criptos es la del expresidente y candidato del Partido Republicano.
En este sentido, Villegas señala que los , los flujos de entrada de capitales en los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) y el posicionamiento en derivados "se están moviendo con las probabilidades de las apuestas". Estas, provienen del posicionamiento en los mercados de apuestas, como Polymarket. Según el estratega de Julius Baer, las probabilidades "han tendido a sobrepasar las encuestas previas a las elecciones, basándose en pruebas anecdóticas de 2016 y 2020" y este repunte coincide con un aumento de las apuestas por Trump.
"La razón de esta sensibilidad está relacionada con las muchas vertientes de las políticas republicanas, incluido el marco regulador, el ámbito y el alcance de una Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estadounidense potencialmente redefinida, y la dureza del Tesoro en torno a las sanciones y la ley de secreto bancario hacia las carteras no custodiadas", destaca.
Por otro lado, Villegas indica que el interés abierto por las opciones de BTC muestra "una fuerte preferencia por las opciones de compra y venta en los próximos vencimientos importantes". "El interés abierto ha tendido al alza desde principios de año, por encima de los 15.000 millones de dólares. En el caso de las opciones sobre mineras estadounidenses que cotizan en bolsa, muestran un importante sesgo en el volumen y la volatilidad implícita para los vencimientos justo después de las elecciones. Además, a pesar de que algunas opciones se acercan a su vencimiento, cuando el decaimiento debería hacer bajar los precios, estos han subido", explica.
Por ello, añade Villegas, la fortaleza de bitcoin "debería persistir si siguen aumentando las probabilidades de una victoria republicana", mientras que una victoria demócrata, menos probable, podría provocar una venta generalizada. "El escenario de riesgo es que alguna de las partes no reconozca los resultados y debería adoptar la forma de una caída significativa", agrega.
Por otro lado, la Fed también tendrá un papel clave. Las perspectivas del banco central estadounidense son claves para un futuro repunte, ya que el mercado prevé un recorte de tipos de 25 puntos básicos (pb) en el penúltimo cónclave del año y otra bajada de igual magnitud en la última reunión, la de diciembre. Si se sobrepasa esta cifra, es probable que mejore la confianza en el bitcoin, mientras que si se quedan cortos, es probable que ocurra lo contrario. "De cara al futuro, el aumento de la volatilidad de los precios de las criptomonedas y otros activos de beta alta, además del encarecimiento de las opciones, no debería pillar a nadie por sorpresa", sentencia el experto de Julius Baer.