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Batacazo en el mercado de las criptomonedas. El bitcoin (BTC) se desploma un 9% y cae hasta los 92.000 dólares, mientras que el ethereum (ETH) se hunde todavía más: un 15% y amenaza con poner en peligro los 3.000 dólares. La criptomoneda reina se ha dejado más de 10.000 dólares desde el máximo histórico de 108.000 dólares alcanzado el pasado día 17 y sus fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) han registrado salidas netas de más de 600 millones de dólares en el último día.
El resto de 'altcoins' también caen con muchísima fuerza. Tokens como XRP, Binance coin (BNB) o tron (TRX) pierden alrededor de un 10%, mientras que otras criptos como solana (SOL), cardano (ADA), avalanche (AVAX) o chainlink (LINK), entre otras, registran desplomes de doble dígito. Llaman la atención las caídas del dogecoin (DOGE), que se deja cerca de un 20% en las últimas 24 horas.
Estos movimientos han provocado que el mercado haya perdido un 7,5% de su capitalización bursátil en solo 24 horas. Desde el máximo de 3,7 billones de dólares alcanzado este pasado martes, el mercado ha borrado 500.000 millones de dólares de valor.
Asimismo, el Índice de Miedo y Codicia Cripto ('Crypto Fear & Greed Index', en inglés) muestra que el sentimiento del mercado sigue siendo de codicia. Aunque esta referencia se ha moderado sensiblemente tras las últimas caídas, parecen haberse cumplido las amenazas de extrema corrección que venía anunciando.
Los datos de CoinGlass muestran que en las últimas 24 horas se han liquidado más de 268 millones en posiciones de bitcoin, con más de 210 millones en posiciones largas, es decir, que apostaban por precios más altos para el criptoactivo rey. En las últimas 24 horas, más de 331.000 inversores liquidaron sus posiciones, elevando el total de liquidaciones en el mercado por encima de los 1.000 millones de dólares.
La liquidación en criptomonedas se refiere al proceso de cerrar forzosamente las posiciones de un operador en el mercado de criptomonedas. Esto ocurre cuando la cuenta de margen de dicho inversor ya no puede soportar sus posiciones abiertas debido a pérdidas significativas o la falta de margen suficiente para cumplir con los requisitos de mantenimiento. Cuando cae por debajo del nivel de margen requerido, la plataforma de intercambio o corretaje puede iniciar el proceso de liquidación. Esto significa que las posiciones serán cerradas forzosamente al precio de mercado para cubrir las pérdidas y las deudas pendientes.
EL TERREMOTO DE LA FED
Los analistas señalan de forma unánime a la última decisión de la Reserva Federal (Fed) como responsable de estas caídas. Este miércoles, el banco central estadounidense anunció una bajada de los tipos de interés de 25 puntos básicos (pb), la tercera consecutiva, lo que supuso que el precio del dinero bajó 100 pb en 2024 en Estados Unidos. La decisión era ampliamente esperada, pero fueron las previsiones de futuro lo que no gustaron a los mercados.
En primer lugar, la Fed ha anticipado menos recortes de los previstos en 2025: 50 pb, frente a los 75 pb que esperaba el consenso y los 100 pb que proyectaba en septiembre. Ahora espera que las tasas se ubiquen en 2025 en el 3,9%. Para 2026 también los ha revisado al alza, desde el 2,9% hasta el 3,4%, al igual que en 2027 (3,1%).
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En segundo lugar, el organismo también ha revisado sus proyecciones económicas. Ahora, la Fed espera una mayor inflación, mayor crecimiento económico y un menor desempleo en los próximos doce meses. "El ritmo más lento de bajadas para el año que viene refleja tanto las lecturas de inflación más altas que hemos tenido este año como la previsión de que la inflación será más alta. Nos movimos muy rápido para llegar aquí, a partir de ahora nos moveremos más despacio", señaló Jerome Powell, presidente de la Fed.
Según numerosos expertos, esta postura 'hawkish' (dura) del banco central se produce en anticipación a los efectos que pueden tener las políticas del presidente electo Donald Trump en Estados Unidos –que hoy, por cierto, ha prometido subir los aranceles a Europa–. George Brown, economista senior de EEUU de Schroders, espera "que la Fed sólo lleve a cabo un recorte adicional de otro cuarto de punto en la reunión de marzo de 2025, y que luego los suba 50 puntos básicos en 2026", pues "existe una enorme incertidumbre sobre las perspectivas políticas" una vez que Trump asuma el cargo en enero.
A pesar de esta corrección temporal, muchos inversores siguen siendo optimistas sobre el futuro de bitcoin. La criptomoneda había mostrado un crecimiento sostenido en las semanas anteriores, lo que refuerza la confianza en su rendimiento a largo plazo. Además, algunos expertos creen que la reciente caída podría presentar una oportunidad para acumular posiciones a niveles más bajos.
Con todo, otros estrategas, como los de 10x Research, se muestran algo más cautos tras los últimos movimientos. "Si bien el impacto de las políticas de Trump sigue siendo especulativo, la débil demanda de las economías europeas y China probablemente limitará el crecimiento global (y la inflación). Al mismo tiempo, un dólar estadounidense más fuerte podría afectar las ganancias corporativas de las empresas estadounidenses", explican.
