
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha alertado sobre los potenciales efectos perniciosos de las criptomonedas, que representarán una amenaza cada vez mayor sobre los mercados financieros tradicionales conforme crezca el sector y su adopción e integración.
Natasha Cazenave, directora ejecutiva de la ESMA, afirmó ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo que "no podemos descartar que futuras caídas bruscas en los precios de las criptomonedas puedan tener efectos secundarios en nuestro sistema financiero”.
Según esta experta, los mercados de criptoactivos más que duplicaron su tamaño en 2024, alcanzando una capitalización de mercado de 3,3 billones de euros al cierre del año, "reavivando las preocupaciones sobre sus riesgos para los inversores y para el sistema financiero". Por ejemplo, bitcoin (BTC), que representa más de la mitad del valor total del mercado, vio cómo su precio se disparaba casi un 140%, alcanzando un nivel récord de 100.000 dólares estadounidenses en diciembre del año pasado.
En este sentido, Cazenave ha querido "dejar claro" que, a pesar del reglamento MiCA, "no existirá tal cosa como un criptoactivo seguro". "Los criptoactivos son altamente especulativos, con precios sujetos a fluctuaciones repentinas y extremas. Tras el auge de 2024, los criptoactivos perdieron más del 20% de su valor durante el primer trimestre de 2025, en un contexto de deterioro de las condiciones macroeconómicas", ha explicado.
En su exposición, la directora ejecutiva de la ESMA ha destacado que las conexiones entre las criptomonedas y los mercados tradicionales están creciendo rápidamente, especialmente en Estados Unidos, donde el entorno es más favorable a las criptomonedas con el nuevo Gobierno de Donald Trump, y por ello ha pedido una mayor supervisión.
"Los mercados de criptoactivos evolucionan rápidamente, de una manera a menudo impredecible, y debemos mantener una vigilancia estrecha sobre estos desarrollos. MiCA representa un avance significativo en la regulación de los criptoactivos. Sin embargo, podría requerir algunos ajustes para mitigar riesgos nuevos o emergentes en el futuro. El caos, incluso en mercados pequeños, puede originar o catalizar problemas de estabilidad más amplios en nuestro sistema financiero", ha explicado.
Con todo, Cazenave ha señalado que, si bien los riesgos para la estabilidad financiera derivados de los criptoactivos están aumentando, "aún no son significativos". Esto, apunta, se debe "principalmente a su tamaño relativamente pequeño en relación con el total de activos financieros globales (alrededor del 1%)" y a su todavía "limitada" integración con las finanzas tradicionales y la economía "real".
"Los criptoactivos no se utilizan de forma generalizada en servicios financieros críticos, incluidos los pagos. La exposición de las instituciones financieras a los criptoactivos sigue siendo reducida a nivel mundial. La gran mayoría de los bancos de la UE —más del 95%— no participan en actividades relacionadas con criptoactivos", ha indicado.
No obstante, las preocupaciones de esta experta se deben a, mayormente, los fondos y derivados de criptomonedas que facilitan el acceso a estos activos digitales y "podrían actuar como un canal de transmisión de riesgos" entre las criptos y los mercados tradicionales.
"Esto exige un monitoreo constante y cercano. La exposición de los inversores a los criptoactivos, aunque aún es pequeña, está aumentando. Las estimaciones disponibles sugieren que la adopción de criptomonedas por parte de los inversores minoristas en la UE podría situarse entre el 10% y el 20%, en línea con el creciente apetito de los inversores a nivel mundial", ha concluido.
La mayoría de los informes que miden la adopción de criptomonedas en EEUU indican que el rango de adopción se sitúa entre el 15% y el 28% de la población estadounidense.