La gestora alemana DWS ha elevado los precios objetivos para la mayoría de los mercados de renta variable ya que espera que los beneficios empresariales aumenten entre un 5% y un 10% en los próximos doce meses.
Así lo explica Björn Jesch, director de Inversiones Globales de DWS, quien añade que el cumplimiento de sus previsiones depende en gran medida de la evolución de EEUU.
"Nuestro escenario base es un aterrizaje suave de la economía estadounidense, para después volver a ponerse en marcha de forma gradual", afirma.
"Hay un buen número de empresas alemanas y europeas que están en condiciones de obtener buenos beneficios"
Sin embargo, hay tres requisitos previos para que esta perspectiva positiva se materialice: en primer lugar, el sentimiento del consumidor debe mejorar tras las elecciones presidenciales de EEUU; en segundo lugar, el ciclo de recortes de tipos de la Reserva Federal (Fed) no debe alimentar los temores inflacionarios; y, en tercer lugar, las empresas que actualmente invierten enormes cantidades de dinero en IA no deben sufrir grandes contratiempos, sino que deben establecer gradualmente modelos de negocio de alto margen.
En opinión de Jesch, probablemente los mayores factores de riesgo son los geopolíticos, en particular la situación "altamente explosiva" en Oriente Medio. Por otro lado, se muestra escéptico sobre el impacto positivo duradero de las medidas de estímulo que ha anunciado China. "China no es el poderoso motor de la economía mundial que solía ser durante los últimos veinte años", afirma.
INVERSIÓN COMPLICADA Y PREFERENCIA POR EUROPA
A pesar de las perspectivas generalmente positivas, desde DWS creen que la inversión en acciones es actualmente "bastante complicada".
"En muchos casos, las valoraciones en el segmento 'growth' (crecimiento) siguen siendo muy elevadas. La acciones 'value' (valor) se ven afectadas actualmente por el bajo crecimiento económico. "Creo que una combinación de ambos estilos de inversión es actualmente la mejor solución", comenta Jesch.
Por su parte, Marcus Poppe, codirector de renta variable europea, opina que, en un futuro previsible, las acciones europeas podrían comportarse incluso mejor que sus homólogas estadounidenses. "Hay un buen número de empresas alemanas y europeas que están en condiciones de obtener buenos beneficios incluso en un contexto de bajo crecimiento económico".
Poppe prevé un crecimiento de beneficios del 5% para los próximos doce meses en el ámbito corporativo europeo. Esto no es espectacular. Sin embargo, en combinación con los descuentos de valoración aún muy altos frente a las acciones estadounidenses -la relación precio/beneficio de las acciones europeas es aproximadamente un 40% menor que la de los títulos estadounidenses-, la posición de partida es buena, afirma.
Como tantos y tantos estrategas, desde DWS también se muestran optimistas con las empresas de pequeña capitalización en el actual contexto de bajadas de tipos. En opinión de Poppe, las empresas pequeñas y medianas europeas tendrán un potencial de precios sustancial si los tipos de interés siguen cayendo y la economía emprende un camino de recuperación moderada.