euro dolar cb

La aplastante victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU ha disparado al dólar frente a casi todas las monedas del mundo. Y de ellas, el euro ha sido la que peor desempeño ha registrado entre las principales divisas. ¿Alcanzará el cable EUR/USD la paridad tras la marea roja que 'invade' al país norteamericano?

"La incertidumbre en torno a las políticas comerciales y las tensiones geopolíticas bajo el gobierno de Trump contribuyen a los temores de perturbaciones en el comercio europeo. Como resultado, la perspectiva a corto plazo del euro podría seguir siendo bajista, y los operadores se muestran cautelosos ante el posible impacto negativo en las perspectivas económicas de la región bajo las nuevas políticas estadounidenses", valora Bas Kooijman, CEO y gestor de activos de DHF Capital SA.

En este sentido, el principal efecto a medio plazo sobre el Viejo Continente es el comercio. Trump ha propuesto un arancel general del 10% sobre las importaciones, lo que se sumaría a "los vientos fiscales y estructurales en contra de la economía de la eurozona y podría recortar al menos 0,2 puntos porcentuales de nuestra previsión de crecimiento del PIB del 1,0% para 2025", señala Thomas Hempell, jefe de análisis de Generali AM, parte de Generali Investments.

Para el experto, a corto plazo, esto se suma a la ya elevada incertidumbre política y a la preocupación por las frágiles esperanzas de recuperación de la zona euro, alimentando las expectativas de nuevos recortes de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Por otro lado, las presiones inflacionistas en EEUU derivadas de los aranceles harán que la Reserva Federal (Fed) se muestre más cauta a la hora de bajar los tipos el año que viene, lo que mantendrá la brecha de rendimientos frente a sus principales homólogos.

De hecho, desde Lombard Odier prevén que el tipo terminal del BCE se sitúe en el 1,5% o incluso por debajo del 1%, en comparación con el 3,5% del tipo de referencia del banco central estadounidense. "Trump ha vuelto y todo el mundo temía este momento. Está muy claro que este resultado, en términos relativos, no es bueno para los activos europeos", remarca Michael Strobaek, director de inversiones globales de la firma.

"Con la Fed subiendo las tasas o manteniéndolas altas para combatir la inflación justo cuando el BCE continúa bajándolas probablemente a un ritmo acelerado, es factible que el creciente diferencial de tipos de interés pese sobre el euro, posiblemente alcanzando la paridad", dice Georgette Boele, estratega de ABN Amro, quien predijo correctamente que el euro y el dólar alcanzarían ese nivel en 2022.

Del mismo modo, para Hempell "el par EUR/USD seguirá lastrado por el momento y podría caer hasta el rango 1,00-1,05 por el temor a que una guerra comercial ponga en peligro la recuperación de la zona euro, con unos fabricantes que ya luchan contra la pérdida de competitividad, la atonía de la demanda mundial y las desventajas derivadas del elevado coste de la energía".

Una opinión compartida con Chris Turner, responsable de estrategia cambiaria de ING, para quien "los diferenciales de tipos se están ampliando frente al euro y será necesario añadir una nueva prima de riesgo por el proteccionismo y, potencialmente, también por el riesgo geopolítico".

"El nivel de 1,05 dólares parece ser el objetivo inmediato en las próximas semanas, pero es posible que un movimiento hacia la paridad deba esperar hasta finales de 2025, cuando se haga patente toda la fuerza de la oleada proteccionista", agrega.

¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA FORTALEZA DEL DÓLAR?

Para los analistas de Ebury, este movimiento alcista del dólar estadounidense viene respaldado por tres factores relacionados con el regreso de Trump al Despacho Oval.

En primer lugar, hacen referencia a las propuestas del magnate de "recortes impositivos radicales", que tienen muchas más probabilidades de ser aprobadas con una amplia mayoría republicana. "Se consideran como un impulso al crecimiento a corto plazo de EEUU, al tiempo que conducen a una mayor inflación y, lo más importante para los mercados, tasas de interés más altas de la Fed", afirman.

El segundo factor apunta a que un mayor proteccionismo significa aranceles estadounidenses más altos, particularmente sobre China y Europa. "La implicación aquí es que estos aranceles podrían ser un precursor de un crecimiento global más débil bajo Donald Trump. Este es un escenario en el que los inversores preferirían los activos de menor riesgo, incluido el propio dólar, a expensas de las monedas de mayor riesgo, en particular las que están muy expuestas al ciclo económico mundial".

En tercer aspecto a tener en cuenta es que otro mandato de Trump puede garantizar una mayor incertidumbre geopolítica, lo que tampoco es favorable para el apetito por el riesgo.

Sin embargo, consideran que todavía es muy pronto y que la volatilidad se mantendrá elevada en el mercado de dividas durante las próximas sesiones de negociación. "Esto podría significar una nueva caída en los activos de riesgo y otro episodio de fortaleza del dólar, en particular si la Fed insinúa en las próximas reuniones de política que el resultado de las elecciones puede desacelerar el ritmo del ciclo de recortes", concluyen en Ebury.

Noticias relacionadas

contador