Las bolsas asiáticas han vivido una jornada con signo mixto este miércoles, con rebote de las plazas chinas y nuevas caídas pronunciadas para el Nikkei. Esto, un día después del anuncio de aranceles de Trump y tras los nuevos máximos de todos los tiempos que registró ayer Wall Street.
En lo que respecta a los aspectos de la jornada más destacados, la atención ha estado en los aranceles, con todos los medios chinos hablando del tema. Como les contamos este martes, Donald Trump planea imponer tarifas del 10% a las importaciones que lleguen de China tan pronto como asuma el poder.
En cuanto a otros asuntos relevantes del día, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha reducido los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el 4,25%. "Si las condiciones económicas continúan evolucionando según lo proyectado, el Comité espera poder reducir aún más la tasa oficial de interés a principios del próximo año", ha dicho el organismo.
Además, se han publicado datos macro importantes. China ha presentado las ganancias industriales de octubre, que cayeron un 10% en comparación con el año previo. Esto es otra señal de que las recientes medidas de estímulo de Beijing aún no han logrado revertir la caída de las ganancias corporativas. Por su parte, el IPC de Australia de octubre ha subido a un ritmo del 2,1%, por debajo de lo esperado.
Con todo, las bolsas han vivido una jornada dispar. El índice Hang Seng de Hong Kong rebota un 1,45%, mientras que el Shanghái avanza un 1,34% y el CSI 300 gana un 1,74%.
El S&P/ASX 200 de Australia aumentó un 0,57%, para cerrar el día en 8.406,7 puntos.
El Nikkei 225 de Japón cae un 0,8%, mientras que el Topix retrocede un 0,9%.
El índice Kospi de grandes capitalizaciones de Corea del Sur baja un 0,65%, mientras que el Kosdaq de pequeñas capitalizaciones sube un 0,1%.
