blackfriday1

Llega la época más consumista del año. A las puertas de Navidad, este viernes se celebra oficialmente el 'Black Friday', aunque las ofertas y promociones se extienden a lo largo de varios días. Por ello, muchas personas se ven obligadas a financiar las compras. ¿Pagar con tarjeta de crédito o pedir un préstamo personal? Elegir una u otra opción puede suponer hasta el doble de intereses.

"Alrededor de uno de cada tres hogares recurre a la financiación para salir de este atolladero. Ahora bien, este remedio puede convertirse en un arma de doble filo, ya que algunas opciones pueden resultar demasiado caras", señala el portavoz de Finanzas Personales de Kelisto, Pedro Ruiz.

Añade que, más allá de su coste, a la hora de elegir si es mejor financiar las compras con una tarjeta de crédito o con un préstamo hay tener en cuenta otros factores, como, por ejemplo, que los préstamos personales tienen un interés más bajo, pero la oferta para gastos como los de Navidad es muy reducida (porque suelen estar pensados para proyectos de más envergadura) y su tiempo de tramitación suele ser más largo, explica.

Entonces, ¿qué elegir? Desde el comparador aseguran que los préstamos personales son la opción más barata para financiar los gastos en esta época, ya que las tarjetas de crédito, de media, cobran más del doble de intereses.

En concreto, según sus análisis, un usuario que quisiera financiar los gastos de las próximas fiestas (1.000 euros) a 12 meses, pagaría un interés promedio del 7,44% TIN con un préstamo personal, mientras que tendría que asumir un TIN del 18,12% con una tarjeta de crédito.

Es decir, pagaría un 144% más. En la práctica, esto significa que comprar a plazos con tarjeta de crédito implicaría pagar al banco un total de 100,85 euros en intereses, frente a los 40,75 euros que se abonarían con un préstamo personal.

No obstante, matizan que comparar ofertas es clave, ya que el ahorro potencial en intereses se mueve en una horquilla de entre 40 y 90 euros solo para los gastos de estas fiestas, que es la diferencia entre las ofertas más baratas y más caras que ofrecen bancos y financieras.

En el caso de las tarjetas, el margen de ahorro al contratar la más barata del mercado es enorme: el interés a abonar sería del 5,846% TIN, frente al 21,95% TIN de la más cara. En la práctica eso significa que el consumidor ahorraría 90,87 euros en intereses si decidiera financiar los 1.000 euros de gastos de la Navidad en un plazo de 12 meses con la tarjeta más económica.

Mientras, si se elige un préstamo personal, el margen de ahorro también es abultado, aunque es algo menor que en las tarjetas de crédito: al optar por el más barato, el consumidor pagaría un interés del 3,49% TIN, frente al 10,4% TIN del más caro. Para unos gastos de 1.000 euros a 12 meses, hacer la mejor elección ahorraría 38,22 euros en intereses.

contador