- 23,850€
- 10,65%
Tesla ya se ha visto afectada por la guerra comercial en curso entre Estados Unidos y China, las dos principales economías del mundo, ya que ha dejado de recibir pedidos en el gigante asiático para dos de sus vehículos eléctricos, los Model S y Model X, que importa desde el país norteamericano, donde son fabricados, según adelanta 'Reuters'.
El fabricante estadounidense no ha explicado los motivos de su decisión, que llega al término de una semana completamente marcada por la escalada de las hostilidades comerciales entre China y EEUU. Tras una serie de aumentos, la Casa Blanca aclaró ayer que el arancel que aplica a su rival asciende al 145%, tras lo que el gigante asiático decidió responder con un aumento de su tasa al 125%.
Este será el último movimiento por parte de las autoridades chinas, que han explicado este viernes que no volverán a subir las tarifas, al considerar que "incluso si Estados Unidos continúa imponiendo aranceles más altos, ya no tendrá sentido económico y se convertirá en una broma en la historia de la economía mundial".
Este auge de las barreras comerciales con China llega en un momento delicado para la facturación de Tesla, ya que sus ventas han registrado un fuerte descenso en lo que va año, en parte debido a la incursión en la esfera política del fundador de la compañía, Elon Musk.
La compañía anunció la semana pasada que entregó un total de 336.681 vehículos en el primer trimestre del curso, lo que representa una caída del 13% en comparación con las cifras del mismo periodo del año anterior y se ubica por debajo de la previsión de consenso, que apuntaba a 373.000 entregas.
Además, las ventas de la compañía volvieron a caer en Europa en marzo, tras los desplomes de enero y febrero, mientras que la Asociación de Turismos de China comunicó el mes pasado una caída del 49,2% en las ventas de los vehículos eléctricos que la compañía produce en el gigante asiático a lo largo de febrero.
