Masorange, la empresa nacida de la fusión de Orange y MásMóvil, ha presentado este martes a la representación de los trabajadores un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para hasta 795 empleados. Esta cifra supone el 9,5% de los alrededor de 8.400 trabajadores que componen la actual plantilla del grupo de telecomunicaciones líder en España por volumen de clientes.
Este ERE afectará a seis de las nueve entidades jurídicas que componen el grupo, según se detalla en un comunicado interno remitido a los empleados este martes. En concreto, se podrán acoger a este ERE los trabajadores de Orange Espagne, Orange España Comunicaciones Fijas, Xfera Móviles, Lorca Telecom Bidco, Euskaltel y R-Telecable.
La plantilla de las seis filiales afectadas por el proceso es de 4.695 empleados, por lo que las bajas propuestas equivaldrían a casi el 17% (16,93%) de estas plantillas.
El plazo máximo para constituir la mesa de negociación del ERE con los sindicatos será de 15 días, por lo que se constituirá el 17 de septiembre. Una vez constituida, tendrá el plazo de un mes para alcanzar un acuerdo. Sindicatos como UGT han expresado su "más absoluto rechazo" al ajuste de plantilla y han anunciado que iniciarán "conversaciones entre los sindicatos para hacer un frente común".
En un comunicado interno remitido a los trabajadores de la empresa, la dirección de MasOrange ha manifestado su voluntad de "trabajar de manera honesta y transparente para poder llegar a acuerdos satisfactorios para todos". Según este comunicado, la voluntariedad "va a ser el primer y preferente criterio de adhesión", aunque no se descarta completamente aplicar despidos forzosos si no se alcanza la cifra de voluntarios propuesta.
La noticia coge a poca gente por sorpresa, a pesar de que el mantenimiento del empleo fue una de las condiciones impuestas por el Gobierno para autorizar la fusión entre Orange y MásMóvil, aunque nunca se desvelaron los detalles en el acuerdo alcanzado entre empresas y Ejecutivo. El CEO del grupo, Meinrad Spenger, ha subrayado en diversas ocasiones que no existiría un plan de despidos en la compañía.
Este será el cuarto gran paquete de despidos en el sector de las telecomunicaciones en lo que va de 2024. En enero, Telefónica dio salida a unos 3.400 trabajadores en España. Posteriormente, Avatel y Vodafone ejecutaron sendos ERE, que se saldaron con la salida de 674 y de 898 empleados, respectivamente. Cabe señalar que en el caso de Vodafone, ahora en manos de Zegona, se cerró el ERE sin llegar a un acuerdo con los sindicatos y a pesar de que el fondo británico había alcanzado "compromisos internos de mantenimiento del empleo" con el Gobierno.
