Los medios económicos internacionales miran a España ante la inversión de 4.100 millones de euros que Stellantis y CATL realizarán en Zaragoza para la construcción de una gigafactoría de baterías.
En el caso de 'Bloomberg' destaca que la planta "dará un impulso al esfuerzo de Europa por construir una cadena de suministro de vehículos eléctricos".
"El plan supone un impulso para Europa, que ha tenido dificultades para crear una industria de baterías propia que pueda acabar con el dominio chino en el sector de los vehículos eléctricos", explica, sobre todo después de que el fabricante sueco de baterías Northvolt se declarase en quiebra el mes pasado y otros proyectos se hayan retrasado o cancelado.
De hecho, remarca que "España -el segundo mayor productor de automóviles de Europa después de Alemania- está emergiendo como un ganador para algunas inversiones en baterías, debido a ventajas como menores costos de energía" y que en un esfuerzo por reforzar la cadena de suministro de vehículos eléctricos, "el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó a China en septiembre para buscar respaldo para su sector de fabricación de automóviles".
En 'CNBC', que también se hacen eco de la noticia, enfatizan que la inversión llega en un momento "en el que los fabricantes de automóviles europeos se enfrentan a una tormenta perfecta de desafíos en el camino hacia la electrificación total, incluida la falta de modelos asequibles, un despliegue más lento de lo previsto de los puntos de carga y la perspectiva de aranceles específicos en Estados Unidos".
Asimismo, ponen el foco en el agradecimiento de John Elkann, presidente de Stellantis "a las autoridades españolas por su apoyo".
Por su parte, 'Financial Times' indica que "Europa ha intentado reducir su dependencia de las baterías chinas invirtiendo en el desarrollo de esa tecnología, pero esos esfuerzos han fracasado, y su mayor esperanza en el sector de las baterías, Northvolt, se ha declarado en bancarrota en Estados Unidos".
En este sentido, agrega que Stellantis se ha mostrado abierta a asociarse con empresas chinas, mientras el grupo atraviesa una crisis tras un cambio de gestión y una disminución de las ventas en Estados Unidos y Europa.
"El acuerdo se produce a pesar de los planes de Bruselas de obligar a las empresas chinas a transferir propiedad intelectual a empresas europeas a cambio de subsidios de la UE, como parte de un régimen comercial más estricto para las tecnologías limpias", aseveran.
Además, subrayan que "la decisión de CATL supone una victoria para España, el segundo mayor productor de automóviles de la UE después de Alemania, aunque todas sus fábricas son en última instancia propiedad de empresas no españolas".
"El país ha estado luchando por mantener su relevancia a medida que la industria hace la transición hacia los vehículos eléctricos y el gobierno liderado por los socialistas había buscado cortejar a Stellantis en octubre ofreciendo una subvención de 133 millones de euros para el posible proyecto de Zaragoza, financiado con fondos de recuperación pospandémica de la UE", comenta.
Para 'Reuters', "España es un lugar atractivo para las plantas de baterías debido a su abundancia de energía eólica y solar. De hecho, la energía solar es entre un 20 y un 25% más barata que en Europa Central y los recursos eólicos en la península Ibérica superan la media de la UE entre un 5 y un 10%, según mostró un estudio de McKinsey en julio. Las energías renovables representan el 77% de la capacidad energética total instalada en Aragón, una razón esgrimida por empresas como Microsoft y Amazon para construir allí centros de datos valorados en miles de millones de euros".