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¿Podrá el bitcoin (BTC) marcar nuevos máximos históricos? Eso parece si juzgamos en base a lo visto en las últimas 24 horas, período en el que la criptomoneda reina escaló hasta rozar los 73.600 dólares y quedarse apenas 200 dólares por debajo del máximo histórico marcado a mediados de marzo.
Las 'altcoins' también han subido con fuerza en las últimas horas. El ethereum (ETH) roza los 2.700 dólares tras sumar un 2% en el último día, mientras que tokens como dogecoin (DOGE), tron (TRX), cardano (ADA) o chainlink (LINK) suben hasta un 4%. Otras criptos, como solana (SOL) o shiba inu (SHIB), ceden con moderación.
Nuevamente, este repunte ha estado motivado por una confluencia de varios factores. Entre ellos se encuentra el ciclo de relajación monetaria que han iniciado los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal (Fed), así como los estímulos fiscales y monetarios anunciados en China. El mercado espera que la Fed anuncie una nueva rebaja de 25 puntos básicos (pb) la semana que viene y otra más en su reunión de diciembre. Cualquier recorte mayor de lo esperado impulsará de nuevo los precios, mientras que cualquier movimiento más restrictivo de lo previsto podría afectarlos de forma negativa.
También están influyendo los resultados empresariales de las tecnológicas. Ayer, Alphabet, matriz de Google, batió las previsiones del mercado con sus cuentas trimestrales. Hoy, Meta y Microsoft –que votará en diciembre para decidir si invierte o no en bitcoin– harán lo propio y se espera que sigan capitalizando el empuje de la inteligencia artificial (IA). Esto es importante porque las criptos, sobre todo el bitcoin, vienen correlacionándose muy estrechamente con los activos de riesgo, especialmente con los valores tecnológicos cotizados en el Nasdaq.
Las elecciones de Estados Unidos también están teniendo su efecto en los precios. Si bien los sondeos muestran que la igualdad es máxima y otorgan una ligera ventaja a Kamala Harris, los mercados de apuestas dan más probabilidades a la victoria del expresidente Donald Trump. El republicano es visto como el candidato más favorable para las criptomonedas, aunque algunos analistas como los de Standard Chartered creen que una victoria de Harris también será positiva para el bitcoin.
"La razón de esta sensibilidad está relacionada con las muchas vertientes de las políticas republicanas, incluido el marco regulador, el ámbito y el alcance de una Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estadounidense potencialmente redefinida, y la dureza del Tesoro en torno a las sanciones y la ley de secreto bancario hacia las carteras no custodiadas", destaca Manuel Villegas, analista de activos digitales de Julius Baer.
Además, los mercados podrían encontrar algo de alivio en la relativa calma en Oriente Próximo, ya que Israel no ha atacado instalaciones de petróleo o nucleares en Irán, lo cual podría haber intensificado la guerra en la región. Esto se suma al aumento de conversaciones sobre negociaciones de alto al fuego en Gaza, que podrían ayudar a disminuir las tensiones.
"Sin embargo, esta calma podría durar solo hasta el periodo electoral en EEUU, el cual podría estar seguido de nuevas rondas de escalada de violencia, con impactos directos en la economía global debido a posibles daños en las cadenas de suministro de energía de la región. Bitcoin, aunque a veces se ve afectado por cambios significativos en el conflicto, podría verse presionado si aumentan las preocupaciones sobre el riesgo de inflación al alza", advierte Samer Hasn, analista sénior de mercados de XS.com.
Finalmente, los expertos señalan que buena parte de este repunte tiene que ver con los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) de BTC al contado, que registraron entradas netas superiores a 800 millones de dólares este martes. En las últimas dos semanas, el IBIT de BlackRock ha registrado entradas netas por valor de más de 2.000 millones de dólares, con una entrada neta de más de 600 millones en el día de ayer. Este martes, el volumen total de operaciones superó los 4.750 millones de dólares, el dato más alto desde marzo, de los que 3.300 millones correspondieron a IBIT.
Eric Balchunas, analista de ETF de Bloomberg, espera ver mayores cifras en los próximos días por el 'FOMO' (miedo a perderse algo) de los inversores.
Las elevadas entradas en un ETF son una medida de la confianza o el interés de los inversores en el activo subyacente. Aunque las entradas no provoquen directamente una revalorización de los activos subyacentes del ETF, la presión compradora puede provocar un repunte de los precios a corto plazo debido a la dinámica de la oferta y la demanda y a la mayor confianza de los operadores.